Llevaba a su novia como pasajera cuando chocó y el representante de la compañía de seguros pensó que se trataba de un vehículo de la plataforma Uber, por lo que se negaba a hacerse cargo del accidente.
Mauricio Acosta Rodríguez, ayer jueves llevaba a su novia a su casa y le pidió prestado su automóvil a su prima, un Chevrolet Spark, placas YXF-863-C, pero cuando circulaba por la calle 15 del fraccionamiento Altabrisa no respetó la señal de alto de la intersección con la calle 20 y colisionó a un Nissan Tiida, blanco, matrícula ZBB-108-A; el joven aceptó su responsabilidad y llamó al seguro.
Cuando el ajustador le preguntó si llevaba algún pasajero respondió afirmativamente y el representante de la compañía de seguros interpretó la respuesta como si se trataba de un vehículo registrado en Uber y, como la póliza especificaba que el coche era para uso particular, se negaba a aceptar la responsabilidad.
Mauricio le aclaró que era su novia y que iba en el auto como pasajera, pero que no le estaba prestando un servicio, que la llevaba a su casa, checaron las llamadas del teléfono de Mauricio, la novia tuvo que regresar al lugar del accidente, pero pasó más de una hora y media.
En el sitio se encontraba el oficial Wagner Alejandro Canto Contreras, perito de tránsito terrestre de la Secretaría de Seguridad Pública, quien les indicó que ya habían rebasado el tiempo de espera y tenían que resolver el asunto, o tendría que solicitar las grúas para trasladar los automóviles al depósito vehicular.
Le indicaron que tenían que checar si el auto estaba registrado en otra compañía de seguros, la propietaria del coche, molesta, decía que si no se hacían cargo del percance denunciaría a la compañía de seguros porque tenía la póliza en regla, ignoramos cómo se resolvió el problema.
(Fernando Poo Hurtado)