Una persona de nombre Julio Jesús González abandonó la prisión luego de obtener el perdón de la joven a la que atacó sexualmente en el fraccionamiento Las Américas y posteriormente apedreó su domicilio, dañando un vehículo estacionado en el garaje.
En primera instancia tras ser detenido, se le consignó por el delito de violación en grado de tentativa y daño en propiedad ajena; el caso se turnó al Juzgado Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, a cargo del Licenciado Antonio Bonilla Castañeda, pero al resolverse sobre su situación jurídica, se reclasificó el delito por el de abuso sexual agravado y daño en propiedad ajena.
Como medida cautelar se le impuso la prisión preventiva cautelada por todo el tiempo que dure el proceso.
En los hechos que se le atribuyen, se señala que el día 21 de octubre del año en curso, aproximadamente a las 08:35 horas, cuando caminaba por la calle 55-C por 100 del citado fraccionamiento, empujó a la joven de identidad reservada y al caer al pavimento se le montó y comenzó a tocarle los pechos sobre la ropa, tratando de desabrochar su pantalón.
Sin embargo, no logró imponerle cópula, ya que ella logró liberarse para posteriormente correr hasta su domicilio, donde se refugió.
Minutos después el individuo comenzó a arrojar piedras hacia el predio donde se había refugiado la víctima, dañando un vehículo tipo Jeep color champagne, modelo 2009 y con placas de circulación ZCW-377-B.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), lograron la detención y consignación del presunto abusador y destructor, quien ahora recuperó la libertad en virtud de que la agraviada se dio por reparada del daño causado y le otorgó perdón por los delitos de abuso sexualmente agravado y daño en propiedad ajena.
El asesor jurídico solicitó la extinción de la acción penal y el Juez accedió a ello y declaró a su vez el sobreseimiento de la causa, dejando en libertad al acusado, a quien exhortó a que aproveche la oportunidad que se le está brindando para que estudie y trabaje, haciendo la recomendación de evitar acercarse a la víctima directa y a su domicilio, pues de lo contrario pudiera tener otra repercusión legal.
(Armando Gamboa Romero)