Después de enfrentarse a machetazos en el fraccionamiento pomposamente denominado San José Campestre, al Sur de la ciudad de Mérida, sufriendo los protagonistas del enfrentamiento diversas lesiones, estando todos ellos presos se perdonaron unos a otros como buenos vecinos y el Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Kenny Martins Burgos Salazar, ordenó que se les conceda la libertad inmediata del Centro de Reinserción Social del Estado.
Incluso uno de ellos, recluido en el área médica, tuvo que ser trasladado en una ambulancia a su domicilio, de esa forma todos los rijosos lesionados abandonaron las instalaciones penitenciarias.
Eran aproximadamente los primeros minutos del día 25 de noviembre cuando Enrique Castilla Andrade se apersonó al domicilio ubicado en la calle 151-A predio 265 entre la 58 y 58-A del citado fraccionamiento, armado con un machete.
Al encontrarse con Irving Ocán Batún (o) Uicab Batún, le lanzó varios tajos y le causó lesiones que tardan en sanar más de 15 días, para luego retirarse del lugar.
Sin embargo, Irving Israel lo persiguió hasta darle alcance en la calle 58-A por 153-A del fraccionamiento Brisas de San José, donde logró desarmar a su agresor y con el mismo machete lo lesionó.
Al ataque se unió Juan Sebastián Chi Canché, sufriendo Castilla Andrade lesiones que fueron calificadas como aquellas que tardan en sanar más de 15 días, al intervenir la policía cargó con todos ellos y en su momento fueron consignados ante el Juzgado Primero de Control, donde se les formularon cargos por los delitos de lesiones calificadas.
Al momento de imponerles medidas cautelares a Juan Sebastián Chi Canché y a Irving Israel Uicab Batún se les colocó un brazalete localizador y al otro imputado, Castilla Andrade, se le impuso la prisión preventiva.
En la audiencia de vinculación a proceso todos ellos estuvieron de acuerdo en una salida alterna y perdonarse unos a otros, Castilla Andrade se encontraba custodiado en el área médica del Cereso, hasta donde se trasladó la autoridad judicial para llevar al cabo la audiencia de perdón y el Juez, al decretar el sobreseimiento de la causa y la extinción de la acción penal, ordenó la libertad de todos ellos y que queden sin efecto las medidas cautelares.
Se solicitó el auxilio judicial para que la Fiscalía, a través de los convenios de colaboración, solicite a la SSP el apoyo de una ambulancia y trasladar a Castilla Andrade hasta su domicilio, ya que a consecuencia de las lesiones sufridas no puede deambular.
(Armando Gamboa Romero)