Su cuerpo quedó sobre el capirote del coche, que luego se estrelló contra un tráiler, que le cercenó un pie al alcoholizado sujeto / El auto continuó con su trayecto sin control, el transeúnte salió despedido y finalmente el carro se estampó en otro vehículo / Los ocupantes huyeron a pie al ver la magnitud de la tragedia
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Lo atropellan, le arrancan un pie y queda tendido boca abajo, sin vida, a unos 50 metros de donde lo impactó un Aveo, sobre la vía Mérida-Umán, a la altura del kilómetro 15+500.
Una persona de entre 50 y 60 años de edad, en estado de ebriedad, salió junto con un compañero de parranda del restaurante bar “La Victoria” y luego de cruzar la primera vía de la citada carretera, a unos 150 metros del retorno con entrada a San Lorenzo, todo iba bien, pero al atravesar con imprudencia y sin la más mínima precaución la segunda vía, el infortunado sujeto fue atropellado por el conductor de un Aveo de color gris, matrícula YYE-174-C, quien circulaba con exceso de velocidad.
El cuerpo del peatón quedó sobre el auto, que ya fuera de control se estrelló contra las llantas traseras de la caja de un tráiler estacionado, desprendiéndosele el pie derecho al beodo, que salió despedido y cayó en la vía con dirección a Umán.
El zapato acabó junto a uno de los enormes neumáticos del tráiler.
Por su parte, el conductor el automóvil, al ver lo que ocasionó, siguió su carrera sin control tratando de darse a la fuga, pero chocó contra un auto Ford Figo de color rojo, placas YXM-290-A, que se encontrada estacionado.
Luego el auto empezó avanzar pero girando sin control, mientras el cuerpo cayó al pavimento, para luego detenerse el vehículo a unos 10 metros de distancia, atravesado sobre el carril de la derecha.
Entonces los ocupantes del coche se dieron a la fuga a pie, luego arribó una ambulancia, pero los paramédicos sólo pudieron confirmar el deceso del peatón, para luego colocarle una sábana azul encima.
La Policía Municipal de Umán se encargó de acordonar la zona del accidente, cerrando el carril de la derecha de la vía con dirección a Mérida. Más tarde arribó al sitio personal de la Policía Estatal Investigadora (PEI), cuyos elementos se encargaron de entrevistar a los testigos y recabar todos los datos posibles para el esclarecimiento del accidente y poder dar con los responsables.
Al sitio llegaron varias personas, quienes pidieron tratar de identificar el cuerpo para saber si era un familiar, lo cual en esos momentos era imposible, pues el personal de Fiscalía realizaba su labor para que luego entraran en acción los del Servicio Médico Forense para realizar el levantamiento del cadáver para la necropsia de ley.
A final de cuentas el cuerpo fue llevado a la mogue en calidad de desconocido.
(Luis Tamayo Mendicuti)