Transitaba con exceso de velocidad en el fraccionamiento Gran Santa Fe de Ciudad Caucel / Repentinamente fue impactado por otro vehículo, se salió de la carretera y estrelló contra un poste / El coche volcó en dos ocasiones y terminó entre la maleza, completamente inservible
Como si se tratase de una película de acción, José Sosa resultó ileso después de impactar su vehículo contra la base de un poste del alumbrado público, para después volcar en dos ocasiones y finalmente terminar el automóvil en el área verde de la calle 70 de Gran Santa Fe, en el mega complejo habitacional Ciudad Caucel, tras ser impactado por otra unidad, cuyo guiador se dio a la fuga sin siquiera detenerse por un instante.
Asombrado de haber resultado sólo con raspones leves, el conductor salió por cuenta propia de su Pontiac Scala, blanco, que quedó prácticamente inservible tras el aparatoso percance.
Posteriormente, todavía sorprendido de haber resultado de milagro prácticamente ileso, llamó a su aseguradora mientras le narraba al oficial de tránsito lo que le había ocurrido.
José Sosa transitaba con exceso de velocidad su automóvil con matrícula ZBA-110-A sobre la calle 70, con dirección Norte a Sur, cuando repentinamente sintió un fuerte impacto, perdió el control, se salió de la pista de rodamiento y estampó contra la base de concreto de una luminaria; el vehículo volcó cuando menos dos veces sobre su costado derecho, llevándose a su paso un señalamiento vial y regando partes del automotor entre la maleza, para después detenerse sobre sus cuatro ruedas, entre la maleza y el acotamiento, con el frente completamente destrozado y el resto de la unidad totalmente averiada.
Todo sucedió tan rápido que José Sosa ni siquiera alcanzó a percatarse de qué tipo de vehículo se trataba el que lo impactó y mucho menos logró anotar el número de matrícula, pues el guiador huyó sin detenerse un instante.
El auto quedó inservible, con los cables y el motor expuesto, el panorámico delantero astillado, la llanta delantera derecha casi sale despedida y con varias abolladuras en el resto del vehículo.
Al lugar llegó la ambulancia Y-15 de la Policía Estatal, cuyos paramédicos valoraron al conductor, quien gracias al cinturón de seguridad y a las bolsas de aire que se activaron sólo resultó con raspones leves en los brazos y no ameritó ser trasladado al hospital.
El representante de la aseguradora manifestó que el vehículo era considerado como pérdida total y respondería por los daños de la luminaria y del señalamiento.
(Melly Manzanero / Luis Tamayo)