Un conato de bronca se registró en la colonia Héctor Pérez Martínez, donde elementos de la Policía Municipal acompañaron al ciudadano José Felipe Martínez para proceder al desalojo de una propiedad mediante una orden emitida por un juez, la cual estaba programada para efectuarse en tiempo y forma, pero esto generó la molestia de los desalojados.
Eran cerca de las 10:30 horas de ayer cuando unos 7 elementos de la Policía Municipal llegaron hasta un predio localizado sobre la calle 37 entre 50 y 50-A.
Con los agentes iba José Felipe Martínez, quien contaba en su poder con una orden emitida por un juez para el desalojo de la propiedad, acción que debía ser efectuada sin dilación en esos precisos momentos.
El desalojo
Ya en el sitio, los policías acordonaron la zona y evitaban que cualquiera se acercara; mientras que un grupo de al menos cuatro cargadores o maniobristas, a bordo de dos camionetas de la cooperativa 16 de Julio, comenzaban a sacar las pertenencias del interior del predio.
Pasados unos 20 minutos desde que se inició el desalojo, al lugar se presentaron cuatro mujeres para alegar que eran las propietarias del predio que a su vez estuvo en posesión de su madre ya fallecida.
Una de las supuestas propietarias, que se identificó como Gersumina Zavala Magaña, mostró un papel que acreditaba que el inmueble era propiedad de su madre, y que al morir lo había dejado en herencia con un testamento a nombre de siete hermanos.
De común acuerdo, todos los hermanos habían coincidido en dejar la propiedad a uno de ellos, el cual había cuidado de su mamá hasta los últimos días de su vida; sin embargo, solo una de las hermanas no estaba de acuerdo, ya que ella quería ser la propietaria absoluta del inmueble.
Presunto tráfico
de influencias
Gersumina Zavala Magaña mencionó que el esposo de su hermana, identificado como José Felipe Martínez, había traficado influencias para comprar jueces y abogados, quienes le dieron la razón y de manera “legal” le entregaron una copia de las escrituras.
Por otra parte, José Felipe Martínez alegó que se hizo dueño del predio tras que la Casa de Justicia lo rematara hace unos años, subasta en la que participó y compró el sitio por 364 mil pesos, de un valor cercano a 2 millones y medio de pesos.
Por lo que él de manera legal era el propietario del terreno, del cual en tres ocasiones había intentado desalojar a uno de los hermanos, a quien de la mejor manera posible le había rentado una casa meses atrás, pero el hermano se negaba a salirse la propiedad.
Al considerar que esto le generaba pérdidas económicas, José Felipe Martínez decidió actuar por la vía legal y desalojar a su hermano del predio mediante la orden de un juez.
Intervienen los vecinos
Vecinos mencionaron que era injusto que José Felipe Martínez llegara para desalojar a su hermano, que había ocupado el sitio por más de 20 años y que durante ese tiempo se hizo cargo de sus padres hasta el último día de sus vidas, y ahora de la nada llegaba este sujeto y lo desalojaba con la orden de un juez.
Gersumina Zavala Magaña pidió a las autoridades que por favor se haga justicia, ya que no es justo que sus hermanos se queden sin un techo por obra de José Felipe Martínez que actuó de mala fe, ya que no es posible que ellos tengan las escrituras originales del predio y ahora este sujeto diga que un juez le otorgó una nueva escritura, por lo que piden la intervención de todas las autoridades para que este problema se resuelva, pues ellos seguirán hasta las últimas consecuencias.
NO se consumó
Finalmente los afectados hicieron vales un amparo para quedarse en la propiedad, por lo que no se llevó a cabo el desahucio.
(Texto y fotos: Ricardo Jiménez)