ESCARCEGA, Campeche.-Efrén García Silvano, de 19 años de edad y originario de Candelaria, fue golpeado salvajemente en la espalda y en los glúteos, al grado de dejarlo morado y ensangrentado, ayer por la noche, por sujetos desconocidos que lo llevaron hasta la esquina de la calle 23 por 16 de la colonia Emiliano Zapata, donde lo desnudaron, lo amarraron a un poste y le taparon los ojos con cinta gris para después infringirle el doloroso castigo.
Los hechos ocurrieron a eso de las 20:10 horas, cuando vecinos de la colonia Emiliano Zapata llamaron a la Dirección de Seguridad Pública, reportando que unas personas estaban golpeando a un hombre desnudo que habían amarrado a un poste propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que pensaron que se trataba de un presunto ladrón, al que estaban linchando los vecinos, hartos de los robos que se han cometido en ese sector de la ciudad.
Al lugar llegaron los agentes policíacos y descubrieron que se trataba de un joven de 19 años de edad, quien estaba totalmente desnudo, abrazado de un poste, con los ojos vendados con cinta gris y amarrado al mismo con el mismo material, por lo que empezaron a preguntar entre los vecinos quién había sido el responsable de “lincharlo” de esa manera, pero todos aseguraron no haber visto nada.
El sujeto se mantenía callado, no decía nada, sólo que era de Candelaria, que sólo iba de paso y que caminaba por las vías del ferrocarril cuando lo agarraron. Después se supo que el “levantón” se lo dieron presuntamente en la colonia Fertimex por presuntos narcomenudistas, a los que no les habría pagado una dosis de droga que presuntamente había pedido fiada a uno de sus proveedores, pero a quienes no se atrevió a “quemar” tras el escarmiento que le dieron.
Aparentemente al sujeto lo llevaron hasta la esquina de la calle 23 por 16 en un vehículo de color blanco, del que lo bajaron ya con los ojos vendados con la cinta gris, y desnudo. Lo amarraron al poste en posición vertical con el mismo tipo de cinta, y con tablas lo masacraron en la espalda y en las nalgas, las cuales le dejaron amoratadas y reventadas incluso, porque hilos de sangre escurrían hasta sus piernas.
Hospitalizado
Los agentes policíacos lo desataron y sentaron de costado en la banqueta, en tanto llegaban socorristas de la Cruz Roja Mexicana a asistirlo. Lo cubrieron con una bata y, al preguntarle sobre sus familiares, dijo no ser de este lugar y que no tenía nadie que viera por él, por lo que se le trasladó hasta el hospital general Dr. Janell Romero Aguilar para ser curado de sus heridas.
(Texto y fotos: Martín Contreras)