CAMPECHE, Campeche.- Dos personas lesionadas y daños materiales superiores a los 100 mil pesos fue el saldo de un fuerte choque de frente sobre la carretera libre Campeche-Seybaplaya, luego de que uno de los conductores, quien se encontraba en estado de ebriedad y al exceder su velocidad, le ganó la curva encontrándose de frente contra una pareja que se dirigía a esta ciudad.
Lo anterior se suscitó pasadas las 7 de la mañana, cuando el guiador del automóvil Nissan tipo Lucino en color gris con negro, placas DJS-3583 del Estado, transitaba sobre la carretera antes señalada, excediendo los límites de velocidad permitidos, llevando como dirección presuntamente el municipio de Seybaplaya, circulando bajo los efectos del alcohol.
Fue en el kilómetro 194+700 cuando el ebrio sujeto al no poder controlar su unidad al tomar una curva, se impactó de frente contra el vehículo Nissan tipo Platina, con placas DJH-9248 del Estado, en el cual viajaba una pareja que se dirigía hacia esta ciudad capital, ya que la mujer, quien iba como copiloto, es integrante de la Marina.
A consecuencia del fuerte encontronazo, el Lucino dio un giro de 180 grados quedando en sentido contrario al que circulaba, mientras que el Platina quedó detenido en su carril, resultando lesionado el ebrio sujeto y la mujer, quien no portaba el cinturón de seguridad, por lo que se dio aviso a los números de emergencia a través del sistema de seguridad del Club Náutico.
Paramédicos de la Cruz Roja, así como de la misma Armada de México, se trasladaron hasta el sitio brindándole los primeros auxilios a los lesionados, trasladando a la dama al Hospital Naval, mientras que el imprudente responsable quedó bajo custodia y enviado a un hospital de la ciudad, tomando conocimiento elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y federales.
Los daños materiales fueron valuados en más de los 100 pesos de manera en general, ya que el Platina acabó con la suspensión delantera del lado izquierda desprendida y descuadrado del frente, mientras que el Lucino de igual manera acabó destrozado del frente, llegando una grúa para el retiro de las unidades y ser enviadas a un corralón de la ciudad, para el deslinde de responsabilidades.
(Texto y fotos: José Salazar)