Síguenos

Campeche

Peligra tradicional ofrenda

Proveniente de la comunidad de Chicbul, en Sabancuy, Julio César Adriano Almeida, comerciante de tamales y pibipollos, señaló que montar un altar en el hogar, por muy sencillo que sea, para el día de los Fieles Difuntos, podría costar hasta mil 500 pesos. Los pibipollos podrán costar de 150 a 180 pesos, aunque los hay mucho más caros, además, se suma el costo de las flores, y las frutas de temporada para los dulces. Lo anterior, tras considerar que debido a que se han elevado los precios de los insumos e ingredientes para la elaboración de los tamales, como carne de pollo, gallina, cerdo, así como la masa, la hoja de plátano, entre otros.

Expresó que actualmente los precios de los tamales y pibipollos pequeños no han variado, se siguen manteniendo como el año pasado, ya que los tamales colados se encuentran por 20 pesos la pieza, así como el pibipollo chico. El año pasado los pibipollos grandes lo estuvieron vendiendo en 100 pesos, pero el que estaba elaborado con carne de puerco estuvo entre 130 hasta 150 pesos, del cual se presume que este año cueste entre 150 a 180 pesos, ya que no lo pueden vender más caro, debido a la crisis económica que está afectando a las familias carmelitas.

Dijo que ellos como vendedores de tamales y pibipollos, así como de frutas para la elaboración de los dulces para los altares, están viendo la situación económica muy difícil, pues como comerciante lo están palpando, ya que no están vendiendo la misma cantidad que en años anteriores, e incluso le han bajado los precios a los productos para que lo puedan comercializar.

Recordó que hace cuatro años en esta fechas vendían hasta tres mil pesos, y actualmente sólo comercializan entre mil 500 a mil 700 pesos, y con esa venta tienen que sacar los gastos de fletes, en donde el conductor de la combi que abordan del poblado de procedencia les cobra 30 pesos por caja y esto les repercute en su economía. Señaló que hace tres años, para esta fecha ya se estaba vendiendo un poco más, pero ahora las ventas son bajas; “antes la gente se llevaba hasta cuatro papayas para hacer el dulce y ahora sólo se llevan una, y buscan la fruta más pequeña”.

Tamaliza para el rezo

Mencionó que las familias no tienen los recursos suficientes como en años anteriores para festejar a los Fieles Difuntos, y se ha estado viendo porque racionan los gastos, y lo único que les queda es ofrecer a sus seres queridos fallecidos unos tamalitos o pibipollos pequeños en los altares, alimento que van acompañado de dulces, chocolate como bebida y, en dado caso, hacer el rezo, pero sin la multitud de antaño.

Expresó que como comerciantes de tamales colados y pibipollos, esperan que para los días 1 y 2 de noviembre puedan tener ventas favorables, aunque no como en años anteriores, pues muchas personas prefieren comprar estos alimentos elaborados para poner en los altares, ya que los pibipollos de la región de Sabancuy los hacen con aves de traspatio, pues la carne de gallina le da el sabor a estos guisos.

(Texto y fotos: Fernando Kantún)

Siguiente noticia

Imperdible exposición artística en Museo 'Victoriano Niévez”