CALKINI, Cam., 23 de noviembre.- La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye: violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio); violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético); trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual); mutilación genital, y matrimonio infantil.
Es por ello que la tarde de este viernes se llevó a cabo una marcha naranja efectuado por el Instituto de la Mujer a cargo de la psicóloga Lourdes Poot Chan, quien estuvo al frente de dicha actividad para mostrar el valor de acabar con la violencia que se tiene contra la mujer.
Cabe señalar que la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado, un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
Fue en el 2009 cuando ONU Mujeres lanzó la campaña “Di NO. ÚNETE”, designando el 25 de cada mes como Día Naranja, por lo que se indica que lleven puesto algo del mismo color para mostrar solidaridad con la campaña, ya que este color simboliza un futuro mejor y un mundo libre de violencia contra mujeres y niñas.
Se celebrarán una multitud de eventos alrededor de esta campaña, entre los cuales se teñirán de naranja los edificios y monumentos más emblemáticos alrededor del mundo, para recordar la necesidad de crear un futuro sin violencia de género.
Esta marcha se efectúo de manera anticipada al día establecido, que será el próximo domingo 25 de noviembre.
(Jorge Aké Gutiérrez)