La mañana de ayer, padres de familia de pequeños que han sido maltratados por Adriana Ceferino Ramai, docente del primer grado grupo B, de la escuela Maestros Carmelitas turno matutino, acudieron a las oficinas de la Visitaduría Regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para interponer su denuncia correspondiente.
Al respecto, la señora Elizabeth Pérez Martínez declaró que es mamá del niño más afectado por la violencia que ejerce la profesora, pues ésta le rompió la boca a su hijo de un golpe, porque anteriormente la habían acusado de maltratar a los niños.
“En total son nueve niños afectados y la escuela nos dio una solución de que van a investigar por qué pasó eso, para luego llegar a las últimas consecuencias; nosotros queremos que no se vuelva a repetir porque este problema viene de años pasados”, aseguró.
Dijo que niños de segundo y tercer año, que pasaron a su cargo en ciclos pasados, también fueron víctimas de las agresiones físicas y verbales de Adriana Ceferino, pero los papás no pudieron hacer nada.
“Nosotros queremos llegar a las últimas instancias, porque los niños ya nos dijeron que les jala las orejas, los golpean con un libro en la cabeza, les jalaba el cabello, les pegaban en las manos, les tiraban sus cosas a la basura, les llamaba con apodos ofensivos”, relató.
La entrevistada dijo que los niños mencionaron que su profesora es muy violenta, porque grita mucho, y tiende a explotar; además, en lugar de dar sus clases, se la pasa hablando por teléfono con su novio.
“Yo hablé en su momento con la profesora, y me respondió que no era mamá para pegar ni castigar de nada, fui a hablar con el director y que no volvería a suceder, pasa ese día y al siguiente mi hijo llega con la boca rota”, expresó.
La excusa de la profesora fue que el niño se volteó y se pegó con algo, pero los niños testigos y su hijo le confesaron que no había sido ningún accidente, sino que la profesora se lo había hecho, y a propósito.
“Mi hijo me dice que le tiene miedo a la maestra, y que fue ella quien empujó su cabeza contra el mesabanco y lo hirió; ahora hay padres que se nos han acercado, que vieron lo que estamos haciendo, pero que no han podido sacarla de la escuela”, aseveró.
La madre de familia, junto con los padres que interpusieron su denuncia, piden a las autoridades educativas que dejen de hacerse de la vista gorda y destituyan de su cargo a Adriana Ceferino Ramai, además, que le quiten su cédula para que nunca más vuelva a ejercer, pues representa un peligro para cualquier niño.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)