Por Eudaldo Chávez Molina
Aliados y enemigos de la 4T torpedean a MORENA y revientan la asamblea de elección de consejeros
La asamblea distrital de MORENA fue reventada por los enemigos del Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Tras la violencia prefabricada por los grupos que se disputan el botín de las prerrogativas y el control del partido para obligar a una alianza prianista, aunado a la desorganización, el desorden y la marginación de militantes, la elección fue suspendida con premeditación, alevosía y ventaja, pese a la exigencia de los verdaderos morenista que intentan rescatar al partido para ponerlo al servicio del Pueblo, y como un puntal que respalde el nuevo régimen de la Cuarta Transformación.
El comisionado nacional Hernán Cortés, designado para el proceso de elección, tomó sospechosamente la decisión de cancelar la asamblea para garantizar la seguridad de la militancia, dentro de la cual se encontraban adultos mayores que reciben su pensión, mujeres embarazadas y niños, cuando lo que debió haber prevenido es una buena organización y proveerse de unas 15 computadoras cuando menos para agilizar el registro.
Para no provocar a la gente debieron haber instalado tres mesas de registro, 5 computadoras para el registro de morenistas que ya tenían su QR, o sea el registro de confirmación de afiliado; otra mesa con 5 computadoras para el registro de los que no la tenían y que llevaban su credencial de elector, y otra mesa con 5 computadoras para los adultos mayores que obligaron a asistir porque reciben su pensión.
Con esta estrategia, el registro de la militancia pudo haber sido con mayor agilidad evitando largas bajo el candente sol, lo que provocó a la vez el retiro de muchos simpatizantes de los aspirantes a consejeros, lo que se vio como una estrategia premeditada para los grupos que se sentían perdidos pese al derroche de recursos y la participación de funcionarios, como parte del equipo de desorganización.
Por eso los gritos de repudio de la militancia, que se quejó de la ambición de los líderes vitalicios y la rivalidad que los ha fracturado, por lo que los conatos de violencia que venían alimentando los aliados y enemigos de la Cuarta Transformación propiciaron adrede que el registro sea tardío y problemático, y por cuestiones de pésima logística todo se les complicó ante el desborde de las pasiones, y el objetivo de romper la asamblea se cumplió como querían los adversarios de la democracia.
Hernán Cortés, comisionado nacional de MORENA, lloró en su día triste por el mal papel desempeñado, que la misma militancia calificó de sospechosa, imparcial y como aval de los grupos que se disputan el botín de MORENA. No se trataba pues de una simple elección de consejeros, sino de consolidar el futuro de Campeche en la sucesión del 2021, cuando ya se habla de una alianza prianista, pero los fundadores de MORENA le apuestan a que el partido vaya solo y con candidata propia.
Y esa propuesta morenista suena más lógica; es una estupidez que luego de tantos años de estar luchando contra el viejo régimen putrefacto y caduco, hoy los aliados del gobierno pretendan aliarse con el estiércol y la mierda, cuando el clamor de los morenistas es respetar los principios filosóficos del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que es no mentir, no robar, no traicionar y que debieron anteponerse ante la injerencia de fuerzas opositoras al morenismo, que terminaron por reventar la asamblea distrital, saboteadas días antes de ejecutarse para proteger los intereses mezquinos de quienes pretenden perpetuarse bajo el control del partido, pero la verdadera militancia se les salió de control.
Fuerzas extrañas a la militancia se infiltraron con los enemigos de la Cuarta Transformación para sabotear la asamblea distrital y desprestigiar a MORENA, lo que debe de investigarse a fondo y aplicar las sanciones que ordenan los estatutos. Y es que la cancelación de la asamblea, como encomienda que tenían los responsables del partido, solamente demostró la debilidad de la estructura partidista, sin liderazgo ni cohesión, por lo que nunca se logró la unidad en el interior; sin embargo, al partido lo siguen manejando fuerzas “extrañas” y ajenas al sentimiento de la verdadera militancia.
Ante un viejo régimen caduco, es lamentable que se tenga que volver a las viejas prácticas para resucitar a los partidos en extinción, porque pese a lo que se diga, en Campeche el PRI no regresará, aunque los enemigos y los traidores que se incrustaron en cargos inmerecidos traten de aliarse con los prianistas para repartirse el botín a espaldas de la militancia.
Por eso la urgente necesidad de rescatar a MORENA y eso solamente lo va a lograr la verdadera militancia, la que mantiene firmes sus ideales y convicciones, no los que llegaron de última hora para repartirse los logros del partido y que ahora buscan el control total para seguir desplazando a los que hemos dado nuestra propia vida en las luchas sociales que antecedieron a la fundación de MORENA, que recogió los sentimientos del Pueblo campechano, desde el 97 que fue el despertar de un Pueblo en la alborada de un nuevo amanecer.
Por todas esas irregularidades, en un ambiente de tensión prefabricada que se dejó sentir en torno a la asamblea distrital de MORENA, no se pudieron elegir a los 20 consejeros de los dos distritos federales, también porque dos grupos intentan el control del partido con miras a la sucesión rumbo a la gubernatura en el 2021, y en medio de denuncias de acoso, uso de recursos públicos y coacción de votos, y al crear un ambiente de indignación por la excesiva tardanza de los organizadores, se optó por cancelar la asamblea distrital al desbordarse las pasiones.
Pero además, pese a que se dijo en los últimos días que la asamblea sería a cargo de delegados federales y representantes nacionales de MORENA para evitar el favoritismo y el fraude, no se cumplió. Prevaleció la desorganización sospechosa y premeditada de los grupos que se disputan el botín del 2021 en forma adelantada.
Se observó contubernio del representante federal, que inexplicablemente solamente utilizó una computadora para el registro de los militantes, lo que provocó la indignación de los que durante varias horas se habían formado en la fila de registro y empezaron a impacientarse ante la cercanía del cierre de la hora, y la impotencia por entrar al recinto les ganó y la violencia de los infiltrados del sistema cumplieron con la encomienda de reventar la asamblea para desprestigiar a MORENA.
Es muy sospechoso que a esta acción colaborara el mismo representante federal, que avaló toda acción de suspender la asamblea, ya que los que se habían registrado y entrado al recinto no garantizaban el triunfo de algún grupo, por lo que planearon romper la Asamblea Distrital, cuando la tendencia era favorable a Héctor Malavé Gamboa y a Bertha Pérez Herrera, fundadores de MORENA y emblemas del movimiento de resistencia civil que fue un parteaguas en Campeche.
Durante la semana se venía venir este escenario que amenazaba con salirse de control y se consumó en el hecho de romper con la asamblea en el momento en que los resultados no favorecían a los grupos participantes que se habían fracturado, cuando deberían de privilegiar la unidad y no seguirle el juego al gobierno a quien le hicieron el trabajo sucio.
Fue una jornada en la que no prevaleció el respeto ni la madurez política, solamente los intereses personales que ven en MORENA el botín a disputar, sin que se proteja al gobierno de la Cuarta Transformación por encima de la ambición de los que están detrás de cada grupo.
Después de que se cumplió la orden de los detractores de MORENA en Campeche. Lo que resta es realizar una investigación imparcial, a fondo y que sea cual sea el acuerdo que tome el partido a nivel nacional, se debe marcar distancia de los funcionarios del partido y de la representación del Gobierno Federal, para que no se prostituya la voluntad ciudadana de la militancia y se pueda privilegiar la unidad encima de ambiciones personales.
Tiene que entenderse que MORENA no es botín de nadie, es un instrumento de lucha que se debe de poner al servicio del Pueblo, ya lo dijo muchas veces Andrés Manuel López Obrador: el poder sólo tiene sentido cuando se pone al servicio del Pueblo. Y en Campeche se hace todo lo contrario, el poder está al servicio de una élite prianista que ofende e indigna a la verdadera militancia.
Los abucheos, el repudio, la condena y las rechiflas en contra de los traidores del nuevo régimen, fueron muy obvios a quienes fueron dirigidos, a tal grado que en el mitin en el interior del Centro Recreativo Magisterial, los representantes y operadores de la cancelación de la asamblea fueron repudiados y la concurrencia no los dejó hablar, solamente dirigieron mensajes de unidad a los verdaderos morenistas la dupla Héctor Pérez Malavé y Bertha Pérez Herrera, surgidos de una lucha social en el 97, movimiento de donde surgieron otros tantos que aún mantienen firmes sus ideales y lealtades.
Los enemigos de la 4T, aliado en contra del Gobierno Federal, están bien identificados, a ellos se deben aplicar los estatutos, pero también al comisionado nacional Hernán Cortés, cuya labor fue desastrosa para favorecer la cancelación de la asamblea como una estrategia para entronizar a los de siempre. ¿A quién vino a servir? A los anarquistas. Que esas prácticas inmorales queden atrás.