CHUNYAXNIC, Hopelchén, Cam., 22 de noviembre.– “Las tradiciones deben cultivarse, preservarse por nosotros mismos y darle seguimiento a un legado que se nos heredó y volver a vivirla, es lo mejor que podemos hacer nosotros los docentes”, dijeron los profesores del Instituto Campechano, Melvin de Jesús Mejía Medina, maestro de comida regional y Julián Estrella Castillo, maestro de Cocina Mexicana, quienes vivieron el momento de preparación de suculento banquete para ofrendar a los dioses del monte que dieron su anuencia para las milpas se lograran y sea beneficiada una familia con autosuficiencia alimentaria.
La comida de monte es para ofrendar para la sagrada tierra de Xnuchaltún, donde se tiene mecanizados de mayor superficie y todo se logró, además en sus costados tienen sembrados sorgo, frijol verde y calabaza, entre otra variedad de productos.
El maestro dijo que preparan a los estudiantes de Gastronomía y la comida de monte es una materia alimentaria que se les enseña a los alumnos del Instituto Campechano, “los cuales son las raíces de los verdaderos mayas y para ello se les trajo en días pasados para que conozcan cómo se prepara los alimentos que se ofrendan”.
Fueron 43 alumnos que se sorprendieron cómo se preparan los guajolotes, las gallinas, los pibes, el pozol conocido como sacab, también probaron la bebida sagrada del balché, después se les dio el cool, el yach, o sea una sopa que se prepara con el caldo de las aves, se le agrega las vísceras y es muy sabroso.
Pero antes se entrega en una ofrenda para poder probarlo después, es una gran cocina que se da y no es sólo para comer más bien para ofrendar en forma religiosa, es un proceso que no se cambia es único y los alumnos asimilaron de forma general.
“Los alumnos tienen que saber que nos da identidad, tienen que saber por qué tantos alimentos y la forma de los preparativos como mayas, nosotros traemos la costumbre de cocina mexicana, a veces comemos las cosas pero no sabemos cómo se elabora toda la comida tradicional y sin usar medidas les sale perfecto y además vivieron lo ritual”, refirió Julián Estrella Castillo.
“Y el objetivo es que los alumnos aprendan el proceso de los sagrados alimentos y que sepan del significado para que tengan de conocimiento”, añadió.
“Como mexicanos debemos preservar nuestras raíces y también nosotros aprendemos como maestros y dejarles una herencia a las nuevas generaciones para que no se olviden lo que hizo este sacerdote maya don Antonio Poot Chan, que hoy nos brindó una hospitalidad muy segura y los alumnos se llevan un buen sabor de boca por conocer nuestras raíces, es algo que estaba muy escondido pero ya la tenemos”, expusieron los maestros.
(Jorge Amado Caamal Ek)