CAMPECHE, Cam., 14 de febrero.- El 70 por ciento de la flota camaronera se encuentra paralizada y en virtual quiebra, mientras que la atunera, sardinera, así como la escamera, e incluso la captura de pulpo, están en riesgo, declaró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpes) delegación Campeche, Francisco Javier Márquez Zapata.
Ante tal situación, el empresario pesquero pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador una reunión para atender el estado de emergencia en que se encuentra la actividad y, para ello, propuso que se creen políticas públicas para revertir las condiciones en que se encuentra esta actividad. Entre las primeras propuestas lanzadas por el representante de la Canainpes se encuentra el subsidio al principal y más caro insumo de la industria, que es el diésel, y acciones concretas para incrementar la biomasa, para que la captura de camarón vuelva a ser rentable.
La Canainpesca emitió un comunicado en el que plantea que en los 262 municipios costeros del país se generan 300 mil empleos directos y 2 millones indirectos, lo que contribuye al desarrollo económico y a la lucha contra la suficiencia alimentaria del país. Asimismo, en su comunicado, los empresarios del ramo pesquero plantean que la paralización de la flota comprometería la soberanía y seguridad alimentaria de México.
En estos momentos, dijo Márquez Zapata, consideró que el sector pesquero carece de competitividad, ya que la mayoría de los empresarios se encuentran en situación de quebranto principalmente en la captura del camarón, preocupa el atún y en peligro la sardinera, escama y pulpo.
Esta situación se debe a la reducción del único estímulo a la producción vía precio del diésel marino, así como a los años de políticas públicas equivocadas en la industria pesquera y por consiguiente que generaron la pérdida de ingresos del productor.
Por lo cual piden una cita urgente con el Presidente de la República para que atienda el estado de emergencia en que está la flota camaronera e instrumentar mecanismos de apoyo que permitan su reactivación.
Para ello propone que se tenga un precio de diésel competitivo (detalla que en Estados Unidos el costo del precio del litro es de 9.80 peso y en Ecuador de 6.90 pesos) e implementar políticas públicas que reviertan las condiciones de la actividad pesquera y de los recursos naturales pesqueros, además de que permita el incremento en la biomasa y por lo tanto obtener de nueva cuenta la rentabilidad de la industria.
Aunque le agradece que evitará la publicación del decreto para el cierre del Mar de Cortés y del Pacífico Sucaliforniano a actividades de pesca sin sustento científico manifiesta que acuden de nuevo al ejecutivo federal ante la coyuntura que afecta la rentabilidad del sector.
En el texto insiste en que la reducción del estímulo a la producción que el gobierno federal otorga ocasiona que el diésel marino haya duplicado su precio en los últimos dos años y es el insumo esencial para la actividad ya que representa las tres cuartas partes de los costos de operación de las embarcaciones camaroneras.
Ante estas condicione se tiene un estrago evidente ya que el 70 por ciento de la flota camaronera de altamar se encuentra en profunda parálisis y en virtual quiebra lo que afecta también la viabilidad de pesquerías como el palagre, escama y pulpo.
Además de que también están en grave riesgo la industria sardinera y atunera con afectación considerable a su competitividad.
Siendo los precios del diésel los que ubican en una desventaja al sector pesquero mexicano ante sus mayores competidores como son Estados Unidos y Ecuador cuyo costo del precio del litro en pesos mexicanos es de 9.60 para la industria pesquera estadunidense mientras que para la sudamericana se ubica en 6.90 pesos.
(POR ESTO! / Campeche)