Síguenos

Última hora

Vinculan a siete personas por su posible participación en narcomenudeo en Quintana Roo: ¿quiénes son?

Campeche

'NO lo vamos a permitir”

Encargados del proyecto ecoturístico El Remate, ubicado en Tankuché, se manifiestan en contra de la llegada de Kekén a Calkiní / NO hay garantía alguna de que la industria porcícola NO incurra en los mismos errores cometidos en Yucatán

EL REMATE, Ex Hacienda Tankuché, Calkiní, Cam., 4 de febrero.- “Yo no soy absoluto, pero le puedo decir que no lo vamos a permitir”, manifestó Santos Canul Collí, presidente del comité temporal de administración del paradero turístico-ecológico El Remate, al ser entrevistado sobre la determinación de la industria porcina y autoridades gubernamentales de instalar una macro-granja en Calkiní, sin informar de tal iniciativa a los habitantes del municipio.

El ejidatario de Tankuché, quien actualmente encabeza el Comité de Administración del Balneario El Remate, reconoce que solamente ha tenido conocimiento del tema por lo que ha aparecido en POR ESTO! y lo que ha aparecido en Internet.

Como persona dedicada a la pesca y a la agricultura, actividades que ocupan la totalidad de su tiempo, aseguró que no se ha involucrado en el asunto, pero que desde luego sí ha despertado interés, sobre todo por las afectaciones que la industria porcícola ha generado a lugares similares a El Remate.

Bien enterados

con POR ESTO!

Calkiní es un municipio campechano que, debido a lazos familiares y culturales, nunca se ha desligado de lo que ocurre en el vecino estado de Yucatán, por lo que los pobladores de Tankuché han estado atentos al caso de Kinchil, donde empresas vinculadas con el Grupo Porcícola Mexicano, dueño de la marca Kekén, deliberadamente dañaron el entorno ecológico.

“Esto no es mío. Esto le pertenece a los habitantes de Tankuché. Para opinar sobre eso, tengo que pedir permiso… pero te puedo anticipar que no lo vamos a permitir.

“Este comité cambia cada año. Para hablar sobre ese asunto tenemos que juntarnos, pero te puedo decir que no podemos dejar que lleguen a contaminar nuestro Pueblo y nuestra agua.

“Aceptar ese tipo de empresas, es como vender nuestro ojo de agua. Este lugar lo hemos conservado durante años y no es patrimonio de una sola persona, no es ni siquiera de Tankuché. Es de todos los campechanos”, dijo el entrevistado al subrayar que no existe garantía alguna de que la empresa porcícola no cometerá en Campeche los mismos errores que cometió en Yucatán.

El entrevistado aseguró que a los lugareños le costó mucho tiempo, dinero y esfuerzo lograr que este lugar fuera dotado de infraestructura y que se les permitiera hacer algunas adecuaciones al entorno para convertirlo en un sitio adecuado para recibir visitantes.

“Muchas familias dependemos de este lugar. No nos hemos hecho ricos, pero tampoco nos quejamos y, de alguna forma, estamos conservando el lugar. Sabemos que en otros sitios, como en Yucatán, hay problemas con las granjas de cochinos, porque a los empresarios lo único que les importa es el dinero, no los árboles ni los animales y menos los seres humanos.

“Puede el gobierno decir que sí venga Kekén, pero nosotros no podemos permitirlo. No necesitamos ese tipo de empresas. Si nos apoyaran mejorando el camino llegaría mucha más gente a este lugar y también llegaría más gente a Campeche”, comentó el entrevistado.

Proyecto cuasi-clandestino

Como ya publicó POR ESTO!, una de las regiones hídricas más sanas de la Península de Yucatán corre el riesgo de sucumbir ante la inminente ejecución del proyecto de una mega-granja porcina incentivada por el Grupo Porcícola Mexicano, propietario de la marca Kekén, empresa que, prácticamente, tiene el monopolio del abasto de carne de cerdo en la Península de Yucatán y ahora se ha propuesto abastecer al mercado japonés.

Si alguien pregunta a los ciudadanos de Dzitbalché si tienen conocimiento sobre el proyecto para la producción intensiva de cerdos, que compromete una inversión de varios miles de millones de pesos, éstos seguramente manifestarán que lo desconocen, a pesar de que este plan está siendo fomentado por el Gobernador del Estado, Alejandro Moreno Cárdenas, e incluso inversionistas del ramo de la comunicación.

Las autoridades dicen que solamente conocen de oídas el proyecto, pero la realidad es que en los registros de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya se tiene conocimiento de cuatro proyectos de engorda de ganado porcino que serían establecidos en la localidad de Dzitbalché, municipio de Calkiní, en al menos 176 hectáreas ubicadas en lo que sería parte de la finca Las Mercedes.

Aunque es un secreto a voces que todos están vinculados con Kekén, los promoventes de los proyectos de Dzitbalché fueron registrados con los nombres de Centro Porcícola San Ignacio Temozón, S.P.R. de R.L.; Productores Porcícolas Bacabchén, S.P.R. de R.L.; Porcícola Bacabchén, S.P.R. de R.L.; y Centro Porcícola Quinta Real, S.P.R. de R.L.

POR ESTO! ya constató que la industria porcícola ya inició los trabajos de prospección para ubicar fuentes de agua, uno de los principales insumos requeridos en megaproyectos porcícolas; sin embargo, las autoridades locales aseguran que hasta el día de hoy no han sido informados respecto al tema.

Proyecto en Kinchil, Yucatán

A principios de este año, el Consejo Consultivo del Agua A.C. retomó la noticia divulgada por la agencia EFE, en la que precisa que hace referencia a la problemática que se presentó hace dos años en el municipio de Kinchil, donde hace ocho años Kekén abrió una de sus plantas porcícolas más importantes.

Los pobladores del citado municipio yucateco han reportado el deterioro del medio ambiente, pero sobre todo de sus recursos hídricos en la zona donde fue establecida la granja, ya que la empresa ha sido incapaz de darle un manejo adecuado a los desperdicios que genera.

Caso Homún

Varios años lleva ya el caso de Homún, municipio yucateco que emprendió una batalla legal contra el Grupo Porcícola Mexicano y sus subsidiarias para defender la preservación del medio ambiente y el derecho al agua, recurso que en forma comprobada ha puesto en riesgo la industria porcícola.

En este caso particular, los promotores, seis infantes del citado municipio, lograron que un juez federal ordenara la suspensión de operaciones en la granja, luego de que se considerara que en realidad existe un reclamo justificado sobre la preservación del medio ambiente y el derecho a disponer de agua limpia.

El comité de administración de El Remate, empresa turística ejidal, conformado esta temporada por tres mujeres y un hombre, que en un principio manifestó desconfianza hacia los reporteros de POR ESTO!, al final de la visita al lugar manifestó que no están en contra de las iniciativas del gobierno para que se instalen compañías en el municipio, pero que como custodios de un patrimonio natural entienden el valor de preservar el medio ambiente.

Comentaron que están conscientes de que los cenotes de la Península de Yucatán forman parte de una única fuente de agua y que éstos deben ser preservados, ya que no son patrimonio exclusivo de los calkinienses ni de los campechanos, sino de toda la humanidad.

También manifestaron que tampoco comprenden cómo es posible que los gobernantes del municipio y del estado de Campeche estén involucrados en un tema que importa a todos los campechanos –sobre todo a los que habitan en el norte de la entidad– y hasta el momento no hayan informado nada al respecto.

Zona en recuperación

Los encargados del balnerario y observatorio ecológico El Remate declararon que no están de acuerdo con que en el municipio sean instaladas empresas que generan afectaciones negativas al medio ambiente, sobre todo porque esta zona del municipio de Calkiní es un área que se encuentra en recuperación desde hace varios años, ya que ha sido afectada severamente por fenómenos meteorológicos, así como por la acción del hombre.

También manifestaron que durante las administraciones de los gobernadores Jorge Carlos Hurtado Valdez y Fernando Ortega Bernés fueron planeados diversos proyectos turísticos en la región, sin embargo, éstos fueron frenados precisamente por factores relacionados con la ecología.

Al final de la entrevista, el representante del comité de administración de El Remate, Santos Canul Collí, insistió: “los habitantes de Tankuché no lo vamos a permitir”.

(Joaquín Vargas /

Fotos: Dismar Herrera)

[gallery jnewsslider="true" ids="193804,193803,193802,193800"]

Siguiente noticia

NO soportan el hedor del basurero en Kilómetro 74