En la colonia San Nicolás, un joven denunció que la Plaza Palmira utiliza una tubería conectada que desemboca desde sus instalaciones hasta una parte de La Caleta, causando fuertes olores y contaminando el de por sí ya abarrotado suelo; a la fecha esta zona no es visitada por las autoridades.
La declaración la hizo un vecino del lugar, que omitió su nombre por temor a represalias porque trabajaba en dicha plaza comercial, quien señaló que ya tiene muchos años que esa práctica se realiza sin que alguien la detenga.
“Yo sé que esa tubería es de la plaza, porque ahí trabajé y veía la forma en que opera, la verdad es una pestilencia horrible, no se puede pasar tranquilamente por la calle, pero las autoridades nunca han hecho nada al respecto”, explicó.
La lente de POR ESTO! captó el deplorable estado de esa parte de la caleta, donde la tubería desemboca al final de la calle Azucena por Miramar, y que además es usado como basurero clandestino, contaminando aún más la zona, sin que se tomen acciones legales o ambientales al respecto.
“El Gobierno siempre se lava las manos, o cuando vinieron en campaña sólo prometieron que lo verían, pero nada, nadie se hace responsable y ya todos lo usan de basurero, la verdad está muy mal, ojalá que vengan a hacerse cargo o se haga algo para acabar con el problema”, comentó.
En el tema de La Caleta, es un proyecto reutilzazo como parte de las promesas de campañas del viejo estilo priísta, y que nunca son tomados en serio, tanto como por el maquetero Alejandro Moreno Cárdenas y el espurio Oscar Rosas González.
Asimismo, el problema ambiental no es verificado por las instancias correspondientes, y se permite que la contaminación se perpetúe, afectando el suelo y a los habitantes de toda la prolongación de La Caleta, que siguen a la espera de proyectos que rehabiliten el cuerpo de agua.
(Texto: Dayana Alcalá /
Fotos: Carlos Valdemar)