CAMPECHE, Cam., 15 de abril.- La familia Mouriño, dueña de la gran mayoría de las gasolineras en la entidad, quedó en evidencia a partir del informe de las gasolineras más caras del país que dio el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, donde sólo una que pertenece a esta familia, apareció en la lista de las más baratas, pero está ubicada en un sitio restringido, en donde solamente pueden acceder embarcaciones, sobre todo yates.
Esto se agrega a la lista de agresiones a los campechanos, realizada por esta familia que cada vez se siente más dueña de la ciudad capital, sin pensar realmente en lo que necesitan los ciudadanos de este estado.
La mañana de ayer, en conferencia matutina, López Obrador en compañía de la titular de la Secretaría de Energía (SENER), Rocío Nahle García, dio a conocer el nombre de las empresas que venden más caro y más barato la gasolina Regular, Premium y Diesel.
Entre las gasolineras careras está la ubicada en la avenida Costera, interior del muelle pesquero de San Francisco, perteneciente a la razón social ESGES, perteneciente a la familia Mouriño, que da la gasolina regular en 15. 59 pesos, pero que es inaccesible para los campechanos.
Esto deja entrever que las demás gasolineras del Grupo Energético del Sureste (GES) mantienen un precio elevado a las necesidades de los campechanos; además de que esto permite leer cómo los dueños de esta familia, a pesar de que tienen decenas de gasolineras e empresas en todo el país, continúan dando en altos precios el hidrocarburo.
La familia Mouriño, propietaria en España del equipo Celta de Vigo, también enfrenta un proceso judicial por el presunto despojo a tierras para construcción del Campeche Country Club.
Durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, la familia Mouriño, también gozó de los beneficios de estar cerca del poder. Incluso uno de sus miembros, el fallecido Juan Camilo Mouriño Terrazo ocupó los cargos de titular de la Secretaría de Energía y posteriormente de Secretario de Gobernación.
Costos elevados
En la conferencia matutina, López Obrador, trató de salvar a algunas gasolineras expresando que estas pueden tener un costo elevado por la lejanía que tenían con el centro de distribución.
Con planes conquistadores
Carlos Mauriño Atanes actualmente se encuentra más involucrado en sus negocios en Esepaña, sobre todo los que tienen que ver con el fútbol, mientras que es su hijo Carlos Mouriño Terrazo, quien se encarga de los negocios en tierras mexicanas.
El Grupo GES también goza de influencia a nivel local, al grado de que varias de sus estaciones de servicio fueron autorizadas para operar, a pesar de contravenir le legislación municipal, entre ellos el Reglamento de Construcción.
Sin tomar en cuenta la distancia establecida en el Reglamento de Construcción para el Municipio de Campeche, el Grupo GES ha instalado gasolineras en la avenida Gobernadores, a un lado de sitios residenciales y hospitales privados.
Se sirvió de la política y de lo empresarial
El poderío e influencia del Grupo GES se ha extendido hasta nuestros días, ya que todavía el 18 de enero del 2008, Carlos Mouriño Terrazo acudió a las oficinas corporativas de PEMEX Refinación, para firmar un contrato de franquicia para operar la estación de servicio de gasolina E09121, en Mérida, Yucatán, a nombre de GES.
El hermano del fallecido Camilo Mouriño, en su calidad de Presidente del Consejo de Administración de la firma ESGES, presentó documentos notariales en los cuales Juan Camilo aparecía como tesorero del corporativo, cuando la ley establece que ninguna autoridad del Gobierno Federal, podía tener contratos dentro de la entonces, paraestatal.
De esta forma, el fallecido secretario de Gobernación, aprovechó la estrecha relación que tenía con el ex presidente blanquiazul para obtener beneficios a favor de su familia, que comenzó a acercarse al Partido Acción nacional (PAN), desde la llegada de su padre a Campeche.
Permeó el lado empresarial, su desenvolvimiento como funcionario público, dado que continuó enriqueciendo a su familia, a partir de más contratos con PEMEX y la obtención de otras franquicias.
En esta visión empresarial y expansionista de la familia Mouriño, la idea de la construcción de un Country Club en la ciudad de Campeche se impulsó con más fuerza.
Expansionismo desmedido
La necesidad de los Mouriño por adueñarse de más tierras del estado y en este caso del municipio, promovió la construcción del Country Club en unos terrenos a las afueras de la localidad de Lerma, afectando a cientos de ejidatarios que ya ocupaban ese espacio por decisión comunitaria.
El movimiento campesino “Tierra y Libertad” fue quien denunció constantemente que los despojaron de cientos de hectáreas, en las cuales ya tenían colocados varios espacios habitacionales para las familias y personas que necesitaban dónde vivir.
Los Mouriño nunca bajaron la guardia con este despojo territorial y procedieron con los comisarios de Lerma para comprar a bajos precios estas hectáreas sin el consenso de los ejidatarios que ahí habitaban.
Los ejidatarios afectados tuvieron amenazas constantes, incendios en sus terrenos, asesinato de reces en sus terrenos, entre otras acciones que comenzaron a causar temor en los pobladores, que poco a poco fueron cediendo o convencidos por la familia.
El líder del movimiento campesino, Pedro Celestino May Can detalló que el empresario ibérico compró en base a chantajes y regalos a sus compañeros un aproximado de 9 mil 685 hectáreas en 40 centavos el metro cuadrado, mientras que para la construcción del Country Club, los venderá en cerca de 288 dólares por metro, situación que aseguró además de injusta, acaba con el patrimonio lermero.
Este tipo de injusticias y acciones en contra de los campechanos permean hoy todavía, por el afán de mantener un precio elevado en la gasolina, sin considerar la cruenta situación económica que vive el sur.
(David Burelo)