Dentro de la exposición de productos “La Guelaguetza” se encuentra el pequeño local Tanguyú, palabra de origen zapoteca y cuyo significado es “Muñeca de Barro”, ahí, Diego Palacios comercia una amplia variedad de productos tradicionales, en los que se destaca el auténtico sabor de Oaxaca como desde hace 100 años lo realizan sus ancestros.
Entre la vendimia, una variedad de colores y aromas característicos de los condimentos, Palacios relata que son ocho diferentes moles, cada uno corresponde a las ocho diferentes regiones del Estado de Oaxaca.
“Lo que es el coloradito, el negro, el rojo, el almendrado, el de frutas y amarillo se distinguen porque son una variedad de seis diferentes tipos de chile. Además, llevan semillas como el cacahuate, la almendra, la nuez, llevan también plátano macho y uva pasa, y en el caso del frutal se elabora con papaya, piña, manzana, higo, ciruela pasa y plátano”.
Sin embargo, aclara que el más tradicional y consumido es el mole negro, mismo que destaca por su sabor dulce, y el mole rojo que es picosito.
“A través del sabor y los productos que se realizan en casa andamos recorriendo todo el País, promoviendo la cultura este 2019 bajo el nombre de ‘Oaxaca, arte, fiesta y tradición’ y este año iniciamos en Yucatán”, puntualizó.
En el exhibidor también sobresalen los totopos, las tlayudas, el pan de yema y los chocolates, así como una variedad de saborizantes naturales para hacer aguas frescas.
Otro de los productos ancestrales que promueven son las salsas de chapulín y de gusano de maguey, “la primera lleva chile de árbol, ajo y chapulines, y la otra chile pasilla y gusano maguey, recetas ancestrales con más de 100 años de tradición”.
En dicho sentido, puntualiza que el chapulín primero se purga, luego se hierve y finalmente se tuesta. “Hay criaderos, pero el más sabroso es el de temporal”, agrega.
De igual manera, destacó el sabor de los chocolates de metate elaborados artesanalmente, “hay molido en metate por manos oaxaqueñas y los sabores van del dulce, amargo, amargo especial y amargo sin azúcar”.
El nació en la mixteca baja y los productos que promueve tienen su origen en los Valles Centrales, los cuales han tenido una buena acogida por los carmelitas. “Nos recibieron con mucho entusiasmo, la gente responde bien a los productos”, concluyó.
(Texto: Diana Bravo / Fotos: Ignacio Morales)