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Campeche

Alegría en la Diócesis de Campeche

CAMPECHE, Cam., 13 de junio.- Hoy, el Seminario, la Diócesis y la comunidad católica se alegraron por la ordenación de Jesús Román Huerta Wong y Gabriel Evaristo Flores Ochoa, quienes se suman a los 125 sacerdotes que están colaborando en esta extensa diócesis, por lo que el Obispo de Campeche, José Francisco González González, afirmó que este día pedirán por ellos y todos los sacerdotes.

Nacido el 27 de octubre de 1990 en la ciudad de San Francisco de Campeche, Huerta Wong, quien es el menor de cuatro hijos engendrados del matrimonio entre Jesús Román Huerta Lara y Teresita de Jesús Wong Ramírez, y que presta su servicio en la parroquia de Santa Ana, recibió su ordenación diaconal de manos del Obispo Francisco González, tras prestar sus servicio en las parroquias de San Francisco de Asís y en la de la Inmaculada Concepción en Pomuch, Hecelchakán.

Por su parte, Flores Ochoa nació el 7 de junio de 1956 en la colonia del Ratache, Jiquilpan, Michoacán, siendo el segundo hijo de los quince hermanos engendrados del matrimonio entre Gabriel Flores Rangel y María de Jesús Ochoa Gálvez.

Actualmente brinda su servicio en la parroquia de la Inmaculada Concepción en Pomuch, Hecelchakán, iniciando su curso de introducción en Tapalpa, Jalisco, en los años 2006 al 2007.

Tras culminar sus estudios y llegar a la ordenación sacerdotal, fue el patriarca González González, quien en medio de una concurrida asistencia de católicos, llevó a cabo la misa. “Para esta Diócesis de Campeche es un día muy significativo, no sólo porque nos reunimos en esta catedral para celebrar a Jesucristo sumo y eterno sacerdote, sino también para ver los frutos madurados de dos vocaciones de la vida sacerdotal, Jesús Román Huerta Wong y Evaristo Gabriel Flores Ochoa”, dijo el clérigo.

“Esta alegría se marca en la reunión general del pleno que en esa edición ha servido para poner las bases de un plan de pastoral presbiteral con las notas y características que requieren los tiempos actuales, es así que la ordenación de estos dos diáconos y la solemnidad que hoy celebramos, estimula la identidad es ser sacerdotes a ejemplo de Cristo sumo sacerdote, sino también para ejercer la razón de servir a imagen y modelo de Cristo”, detalló.

De igual manera enfatizó que Martín Pacheco ha compuesto esa misa especial, denominada “Jesucristo sumo sacerdote”, además de que el sacerdocio no es una profesión o añadidura, más bien es un Sacramento que define la identidad y la misión.

González González argumentó que ser sacerdote no es un modo de ser, sino que tiene que ser elegido del Señor, para que la vida sea su sacerdocio y su sacerdocio la vida, sin división sin distinción.

Añadió que la unión perfecta de sacerdocio y vida se unen en una clave de bóveda que da sentido a todo lo que hace y dice, y todo lo que es.

“El amor del sacerdote debe ser entendido y vivido como una donación, amor de Dios sobre todas las cosas y amor al prójimo como Cristo lo amó, eso es lo único y el total programa de vida sacerdotal, así como lo mencionó el Papa Benedicto XVI en una homilía en el Corazón de Jesús”, mencionó.

El líder católico manifestó que el sacerdocio es el amor del corazón de Jesucristo, que por eso el Papa Francisco ha invitado este año a la congregación para hacer jornadas de oración para la santificación de los sacerdotes en este mes de junio, que es el mes del Sagrado Corazón.

“El sacerdote profesa el amor, es una configuración especial con Cristo; es hacerse otro Cristo, el centro de la vida sacerdotal debe concentrarse en amar, imitar y seguir a Jesús, viviendo en profunda unión de amor con El. Cristo es la vida y el apoyo del sacerdote”, finalizó.

(POR ESTO! / Campeche)

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