La playa de la colonia Tierra y Libertad hoy ha cambiado radicalmente su litoral, transformándose debido a la erosión causada por el barco de Oceanografía “Caballo de Trabajo”, dejando sin un área de recreación a los bañistas locales y visitantes que acudían a aquella parte de la Isla para disfrutar de las olas y la arena.
Hoy en día una bahía se ha formado entre la nave de 3 mil toneladas de peso muerto y la derrumbada costa sobre la avenida Paseo del Mar, de la que más de la mitad del arroyo vehicular ya sucumbió ante las olas.
Hasta hace algunos años, aquella playa era conocida como “Playa Colorida”, por los diminutos murales que fueron pintados por decenas de ciudadanos que sin ningún otro interés más que embellecer las costas carmelitas y plasmar su creatividad, aprovecharon que el sitio se había convertido en un tiradero de escombro para transformar esas piedras y pedazos de concreto en obras de arte urbano.
Como triste testigo de lo que un día fue, obras anónimas pintadas por ciudadanos carmelitas quedaron regadas entre las olas y la erosión, con los colores desgastados y con figuras de peces, cangrejos estrellas y otros motivos que salieron de la imaginación.
Sin embargo, la playa no deja de ser visitada por los bañistas, quienes se aventuran a nadar cerca del barco encallado pese al riesgo que esto pueda representar, pues recuerdan que por muchos años esta fue una zona de esparcimiento y no un cementerio de barcos.
(Texto y fotos: Carlos Valdemar)