SEYBAPLAYA, Cam., 17 de enero.- Proliferan maquinitas de videojuegos en Seybaplaya y Villamadero, situación que se agrava con la llegada de las famosas maquinitas traga monedas, que mantiene cautivos a niños, adolescentes y hasta los adultos.
Pese a la prohibición federal de máquinas tragamonedas, estos aparatos abundan no solo en Seybaplaya, también en las comunidades de Villamadero y Haltunchén.
Ley prohíbe máquinas tragamonedas
Desde octubre de 2013, la Ley Federal de juegos y sorteos fue modificado para que en su artículo 12 se estableciera la prohibición de máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades.
La misma Ley define que esta prohibición es sobre todo dispositivo, a través del cual el usuario sujeto a la destreza realiza una apuesta, mediante la inserción de dinero ficha, dispositivo electrónico o cualquier objeto de pago, con la finalidad de obtener un premio no determinado de antemano.
Sin embargo, en Seybaplaya, Villamadero y Haltunchén es común ver que en todo tipo de establecimiento se vean estas máquinas donde personajes populares de series animadas o de videojuegos sean mero adorno de una práctica riesgosa.
Jóvenes y adultos juegan maquinitas
En un recorrido realizado por el POR ESTO! en estos sitios, uno de los comerciantes que tiene una de estas máquinas en la colonia Tizimín, Seybaplaya señaló casos donde el uso de las máquinas tragamonedas hacen que los pobladores piden el tiempo.
Jesús Palacios, precisó que “hay un adulto mayor que a veces le echa hasta 400 pesos y a veces no le ganan nada, dice que lo agarra por desestrés, según”, narró el comerciante.
Ganancias en las máquinas tragamonedas
Las máquinas son revisadas cada semana o cada 15 días por los propietarios que las dejan en comodato en los comercios con la condición de quedarse con el 60 por ciento de las ganancias, mientras que el sitio que las aloja, se queda con 40 por ciento.
Las ganancias son variables pues se mencionó una cantidad de entre 200 y 400 pesos cada 15 días, en quincenas buenas dejaba hasta los mil pesos”.
(José Valencia)