HOPELCHEN, Cam., 28 de abril.- “Mientras nos ocultamos en casa por terror a la amenaza del COVID-19, se da un fuerte aguacero con fuertes vientos y vuela las láminas de los hogares, y no buscamos cómo ocultarnos del granizo y la lluvia”, dijeron las familia, quienes salieron huyendo de sus hogares al notar que no tienen techo y ahora quien los podrá ayudar, pues se quedaron en la intemperie.
Las familias de escasos recursos no esperaban que les destruyan los techos de sus hogares, pues las láminas quedaron todas dobladas y algunas de las maderas rotas, ahora no tienen recursos para rehabilitar la infraestructura de los techos, informaron José Francisco Pinzón Uitz, María Andrea Simá Caamal, ambos vecinos de la colonia Aviación, donde azotaron los ventarrones y dejaron sin techo a las primera dos familias.
Ambos son servidores o mototaxistas quienes dijeron que el trabajo descendió demasiado y no cuenta con recursos para salir adelante, ahora están hospedados con familiares y buscan el apoyo de las autoridades para seguir quedándose en casa.
El primero dijo que se le mojó sus bienes y las están asoleando, pero el susto nadie se los quita, entre niños y adultos buscaban donde resguardarse al notar que les volaron sus techos y gracias a Dios nadie salió lesionado.
También se volaron tinglados y techos en Bolonchén de Rejón, entre otros lugares donde causó daño la lluvia con viento y granizo, pues en Chunyaxnic el granizo que cayó es como el tamaño de una pepita de guaya y el viento fue moderado.
(Jorge Amado Caamal Ek)