
Para lograr un verdadero desarrollo en el estado y salir de la debacle económica que se ha registrado durante más de 20 años, el tema de la informalidad laboral debe ser atendido con urgencia en toda la entidad, destacó Alejandro Risueño Rivas, presidente en Campeche de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Precisó que la informalidad impide un esquema de “ganar – ganar”, ya que no genera el pago de impuestos ni derechos, lo cual limita que los municipios, el estado y la federación reciban los recursos necesarios para realizar inversiones en infraestructura.
Estas declaraciones surgen tras los señalamientos de autoridades estatales, cuyo Gobierno reconoció no contar con un registro exacto del número de vendedores ambulantes en la capital, lo que refleja un aumento del sector informal.
Según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada en agosto de 2025 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Campeche hay 423,431 personas ocupadas y 11,357 desocupadas. Del total con empleo, el 12.0% está subocupado, el 38.8% trabaja en condiciones críticas y el 59.8% lo hace en la informalidad.
Risueño Rivas también señaló que los empresarios formales enfrentan competencia desleal, ya que quienes operan en la informalidad pueden ofrecer precios más bajos al no pagar impuestos, rentas ni otros costos operativos. Esto provoca que muchos consumidores opten por lo más económico, afectando la sostenibilidad del comercio formal.
Otro aspecto preocupante es el salario de los empleados informales, quienes no reciben ingresos justos ni prestaciones de ley, como seguridad social, salud, vivienda o vacaciones. Aunque perciben pagos semanales o quincenales, en muchos casos no se cumple con el salario mínimo.