Pedro Martínez Benítez, habitante de la comunidad de Matamoros, denunció públicamente haber sido víctima de abuso policiaco por parte de agentes de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), quienes —según su testimonio— lo detuvieron sin motivo aparente, lo golpearon brutalmente y posteriormente lo liberaron sin explicación.
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El incidente ocurrió cuando el ciudadano llegaba de trabajar junto a dos compañeros y se encontraba en un puesto de venta de botas y ropa de trabajo en el centro del ejido. En ese momento, dos camionetas de la SPSC se aproximaron y varios agentes descendieron. Sin mediar palabra, le colocaron las esposas, lo subieron a una patrulla y lo aventaron al piso, iniciando una agresión física durante el trayecto hacia el Complejo de Seguridad Pública de Escárcega.
Martínez Benítez relató que uno de los policías, a quien identificó como Cabrera, incluso se le subió encima y comenzó a hacer comentarios sobre su familia, como si los conociera. Ya en las instalaciones, fue ingresado a los separos, pero minutos después su esposa llegó al lugar y les informó que había grabado el arresto y la agresión, advirtiendo que presentaría una denuncia formal.
Ante esa amenaza, los agentes —según el testimonio— propusieron liberarlo si la grabación era eliminada. La mujer accedió momentáneamente, pero al ver el estado físico de su esposo, decidió acudir a la Vicefiscalía Regional del Estado para interponer una denuncia por abuso de autoridad. Sin embargo, ninguna autoridad quiso recibirla, lo que llevó a la familia a hacer pública la denuncia.
Martínez Benítez responsabiliza directamente al policía de apellido Cabrera y exige que se investigue el caso y se le haga justicia. La comunidad local ha comenzado a expresar su preocupación por este tipo de hechos, que —de confirmarse— representarían una grave violación a los derechos humanos.
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