
El Cabildo de Seybaplaya le negó a la presidenta municipal Magdalena Jiménez Pacheco la compra de una camioneta para su uso particular, lo que generó una acalorada discusión entre la primera edil y los regidores que votaron en contra de su propuesta.
Al inicio de la sesión, la alcaldesa adelantó que exigiría que apenas puedan adquieran una unidad automotriz o, por lo menos, que le renten una camioneta, aunque no sea de lujo, para su uso personal.
Argumentó que la adquisición del vehículo es necesaria porque no cuenta con un medio de transporte que le permita trasladarse para las actividades oficiales que tiene que hacer en representación del Ayuntamiento de Seybaplaya.
Agregó que tiene que trasladarse en transporte público, como colectivos de Seyba o los camiones de pasajeros, lo que calificó como inadecuado para cumplir con su desempeño en la responsabilidad gubernamental que tiene con el cargo.
Tras la exposición de la alcaldesa, los regidores le respondieron que estaban en contra de su propuesta y afirmaron que estaba fuera de contexto, ya que el presupuesto del municipio debe utilizarse en proyectos que beneficien a la comunidad del puerto.
Sostuvieron que el dinero público no puede destinarse para adquirir artículos personales de los que integran el pleno del Cabildo de Seybaplaya.
Esto propició un debate sobre el uso del presupuesto de uno de los dos municipios más jóvenes de la entidad y sobre los requerimientos municipales y las demandas de sus habitantes.
Al someterse a votación la petición de Jiménez Pacheco de comprarle su camioneta o, por lo menos, rentarla, como solicitó en caso de no adquirirla, los regidores votaron en contra de su propuesta.
Al término de la sesión, se evidenciaron las pugnas internas en la administración seybana morenista, ya que incluso los aliados, como el Partido del Trabajo, en el Cabildo votaron en contra de la petición de la primera edil al considerar que es incongruente ante las demandas ciudadanas del municipio.
Hicieron hincapié en las prioridades en las que debe destinarse el presupuesto asignado a Seybaplaya y no en objetos que no benefician a los habitantes