
Por su cultura, los menonitas son enemigos del cuidado del medio ambiente, y en vez de proteger la naturaleza, la destruyen para hacer cambio de uso de suelo y convertirla en zona de producción agroindustrial, consideró Federico Chan Caamal, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el municipio de Hopelchén.
Entrevistado sobre el operativo que realizó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y que clausuró el desmonte ilegal de más de 2,600 hectáreas de selva en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, de las cuales en el municipio de Hopelchén fueron 527 hectáreas, Chan Caamal dijo que por fin esa instancia federal actuó, porque se había atrasado.

Mencionó que se aplaude ese operativo de la Profepa e indicó que es positivo que esa instancia federal retome su papel de cuidar y proteger el medio ambiente, y mencionó que desafortunadamente en Los Chenes, como muchos saben, se han dado actividades ilícitas de desmonte y deforestación de miles de hectáreas de montes vírgenes.
Añadió que las dependencias encargadas de proteger los montes habían dejado de hacer su papel, y que los menonitas, que son los principales infractores de la ley, hacían lo que más les parecía, porque es sabido que ellos son enemigos del medio ambiente, y no les importa tumbar una hectárea o mil, porque lo único que quieren son tierras para trabajar.
Ya basta que, al menos en Hopelchén, haya mucho desmonte, mucha deforestación sin la intervención de las autoridades, sin que Profepa y demás dependencias que tienen como objetivo cuidar el medio ambiente hagan algo al respecto y se queden callados, lo cual deja pensar en supuesta complicidad.

Ojalá que Profepa y las demás autoridades que estuvieron en el operativo en esos tres estados, y en específico en el municipio de Hopelchén, continúen con las investigaciones y castiguen a los culpables, caiga quien caiga, porque en años anteriores solo hacían operativos, decomisaban grandes maquinarias que servían para el desmonte, pero nunca había personas detenidas.
Chan Caamal dijo que los menonitas, por su propia cultura quizá, en torno al trabajo en el campo —en específico la agricultura— compran terrenos o invaden propiedades, porque ha habido casos, y desmontan cientos de hectáreas, sin importar que afectan al medio ambiente, llámese flora y fauna.
Hoy en día los menonitas son considerados como enemigos del medio ambiente, y como mencionó anteriormente, quizá sea por su cultura, por eso hacen cambio de uso de suelo, al desmontar grandes superficies de selva para convertirlas en centros de producción agroindustrial, expresó.

Expuso que los menonitas solo piensan en trabajar la tierra y producir, son muy dados a tumbar montes y deforestar selvas vírgenes, y no respetan aguadas, zonas arqueológicas, canales naturales de agua y otros más, y al final, todas esas acciones repercuten en inundaciones, en zonas donde históricamente no las había.

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Añadió que todo el daño ambiental que realizan los menonitas trae como consecuencia afectaciones severas a otras actividades productivas de la región chenera, como lo es la apicultura.
JGH