
La historia de Susan, una joven campechana víctima de una violación sexual tumultuaria presuntamente cometida por tres exalumnos de la Universidad Autónoma de Campeche (UACAM), se ha vuelto un tema nacional, que ha conmovido a la opinión pública desde que el caso fue denunciado el 16 de mayo de 2025.
Cronología de los hechos: del silencio al clamor por justicia
De acuerdo a información proporconada todo comenzó el 30 de marzo de 2025, cuando Susan, entonces estudiante de Derecho, fue atacada en un domicilio por tres conocidos después de salir de un bar. La joven fue presuntamente drogada y agredida sexualmente por Ángel N., Jorge N. y Yeshua N., según la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam).
Y es que por las investigaciones que llevaría a cabo la institución no se hizo público el caso, por lo que fue hasta el 16 de mayo, que su madre, desesperada por la falta de avances, hizo pública la denuncia a través de redes sociales. A partir de ese momento, la ciudadanía conoció el caso y comenzó a exigir justicia.
Noticia Destacada
¿A quién protegen? Madre campechana clama justicia por abuso sexual contra su hija
La denuncia reveló una cadena de omisiones, encubrimientos e irregularidades. Se acusó a la Fiscalía de filtrar información que permitió a los agresores huir, además de negar medidas de protección a la víctima. También se denunciaron presiones y tentativas de soborno hacia la familia, al tiempo que los agresores eran vinculados a círculos políticos influyentes.
Las calles se llenan de indignación
El 21 de mayo, familiares, colectivos feministas y ciudadanos marcharon desde la Concha Acústica hasta el Palacio de Gobierno, exigiendo la captura de los agresores y denunciando la revictimización de Susan. A partir de entonces, las protestas no cesaron. Se organizaron manifestaciones en la Fiscalía, en el Congreso del Estado y frente al Palacio de Gobierno. Las consignas: “No fue tu culpa, Susan”, “Justicia para Susan” y “El silencio también es complicidad”.
Vinculación a proceso… pero solo para uno
A pesar de las evidencias, las órdenes de aprehensión tardaron en emitirse. Fue hasta el 10 de julio de 2025 que se logró la detención de Ángel N., quien fue vinculado a proceso por el delito de violación equiparada tumultuaria. El juez dictó prisión preventiva oficiosa. Sin embargo, los otros dos acusados continúan prófugos, y la familia ha insistido en que no existe voluntad institucional suficiente para detenerlos.
“Susan” rompe el silencio: Víctima de violencia sexual tumultuaria
El miércoles 29 de julio, Susan compartió un video en sus redes sociales. Con voz firme y en primera persona, relató los hechos que sufrió, cómo fue drogada, abusada y abandonada. También denunció el proceso de revictimización social e institucional: “No fue mi culpa. Ninguna mujer debería pasar por esto. No quiero compasión, quiero justicia”, expresó con valentía.
El video se volvió viral, alcanzando miles de reacciones y compartidos. La publicación generó aún más presión social hacia las autoridades para que actúen con perspectiva de género y detengan a los otros agresores.
¿Qué es la violencia sexual tumultuaria?
La violencia sexual tumultuaria ocurre cuando dos o más personas participan activa o pasivamente en una agresión sexual. En el caso de Susan, el delito fue tipificado como violación equiparada tumultuaria, una forma agravada por la pluralidad de los agresores y la condición de vulnerabilidad de la víctima.
Esta conducta no solo constituye un delito grave por el daño físico y psicológico que provoca, sino que representa un patrón de crueldad colectiva que busca despojar a la víctima de su dignidad y su voluntad.
En México, este delito se castiga con penas severas que pueden ir de 12 a 25 años de prisión, según los agravantes y el código penal de cada estado. En Campeche, es considerado un delito de alto impacto.