
Ante la cacería de InDrive propiciada por taxistas en la capital del Estado, el número de unidades que brindan el servicio ha disminuido drásticamente en comparación con días atrás, ello ante el temor de ser víctimas de una trampa para sacarlos de circulación.
Uno de los conductores, quien pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias, afirmó que los taxistas iniciaron un operativo e invitan a más personas a sumarse para detener vehículos de la plataforma, lo cual es completamente ilegal, incluso han amenazado abiertamente con destruir unidades y rociarlas con gasolina.
“Los taxistas no tienen autoridad para hacer lo que están haciendo, a ellos no les corresponde, es tarea de la policía y de la Artec coordinar en caso de que proceda”, señaló.
Al ser cuestionado sobre su temor a ser detenido por autoridades o por los propios taxistas, reconoció que sí existe preocupación, sin embargo, comentó que se ve obligado a seguir trabajando ante la falta de oportunidades laborales en Campeche.
A diferencia de días anteriores, ha disminuido el número de vehículos disponibles en la plataforma, incluso algunos usuarios, especialmente quienes han realizado pocos viajes, compartieron en redes sociales que les fue complicado encontrar un conductor que aceptara su solicitud de traslado.
Además, los conductores confirmaron que no se niegan a legalizarse para formar parte del sistema de transporte del Estado de Campeche, pero acusan a los taxistas y a la Agencia Reguladora del Transporte de Campeche (Artec) de poner trabas.
A través de mensajes anónimos publicados en diferentes grupos de Facebook, los conductores reprobaron la campaña de odio promovida en redes sociales por algunos taxistas pertenecientes a distintas agrupaciones, quienes se resisten al cambio y a la competencia, misma que los usuarios han defendido por ofrecer un servicio de mayor calidad.
Destacó que son varios los conductores que operan mediante la plataforma digital, la cual ya cobra una comisión del seis por ciento por cada viaje. Aun así, desean laborar de forma legal o regulada, pero la Artec impone trámites burocráticos excesivos.
“Según comentan algunos compañeros, se les ha informado que deben pagar un permiso de más de 300 mil pesos, lo cual nos parece exagerado; además, exigen la presencia de un representante nacional de InDrive para dialogar. En cambio, en Mérida hay mayor accesibilidad, solo queremos una oportunidad para trabajar y que cesen las amenazas”, expresó.
Otro conductor agregó que InDrive, como empresa, no proporciona directamente el servicio público de transporte. “Somos socios conductores, no tenemos esa facultad. Quien debe acercarse en algún momento son los representantes de InDrive, no nosotros como particulares. Al final, la plataforma no contrata ni posee vehículos… InDrive es solo un enlace”, concluyó.