
Franklin Ramírez Franco, de oficio taquero, con domicilio en la colonia Benito Juárez, y propietario de una motocicleta de la marca Italika de color negro con azul, dio a conocer que al acudir a comprar gasolina en la estación de combustibles con razón social BP, ubicada sobre la avenida Justo Sierra Méndez de la colonia Salsipuedes, le vendieron gasolina con agua y esa fue la causa de que su unidad sufriera fallas mecánicas.
Según versión del afectado, tenía días que mantenía resguardada en su casa su motocicleta de la marca Italika, sin placa, y en la mañana decidió utilizarla para llevar a sus clientes sus pedidos de alimentos, pero se percató que al tanque le quedaba poca gasolina, y como la estación de combustibles BP ubicada sobre la avenida Héctor Pérez Martínez, a la salida de la ciudad, sobre la carretera federal Escárcega-Chetumal, le queda cerca de su domicilio, se trasladó hasta este lugar donde pidió que le echaran 200 pesos de gasolina.
Después de recibir el servicio se retiró y anduvo en la ciudad, y hasta el momento todo estaba bien, pero como a los 30 minutos comenzó a jalonearse la motocicleta y detuvo su marcha y no pudo continuar. Al pensar que era el carburador que estaba sucio, le pidió a un amigo mecánico que lo limpiara, pero grande fue su sorpresa cuando al destaparlo arrojó agua y le dijeron que la gasolina tenía agua, por lo que junto con su amigo se vieron en la necesidad de sacarle el combustible y desarmar la motocicleta. Tuvieron que limpiarla completamente y después de más de dos horas lograron solucionar el problema.
Pero aseguró el afectado que no procederá legalmente contra la estación de combustible, simplemente no volverá a echar gasolina en este lugar y lo hace público para que la ciudadanía lo piense bien antes de acudir a que le den este servicio.
JGH