Cansados de la falta de avances en las obras de rehabilitación de su escuela, padres de familia de la Secundaria Federal número 7 se manifestaron frente al plantel educativo. Denuncian que algunos salones aún no están en condiciones seguras para reanudar actividades presenciales, lo que ha provocado que varios alumnos no puedan regresar a clases.
Según informan, las obras fueron insuficientes y mal ejecutadas, pese a que era urgente una intervención más profunda en un edificio que no había sido atendido adecuadamente en más de dos décadas. El deterioro estructural era evidente incluso desde marzo del presente año, cuando los padres entregaron un oficio a la Secretaría de Educación (Seduc) informando del riesgo de derrumbe en ciertos edificios.

Noticia Destacada
Un bache provocó el accidente de un motociclista en la carretera Champotón-Felipe Carrillo Puerto
Durante la manifestación, exigieron que las clases presenciales permanezcan suspendidas hasta que toda la infraestructura esté garantizada. Una de las madres, Alondra Castillo Tamayo, anunció que entregarán un documento a la Seduc solicitando la activación de clases en línea hasta que las condiciones sean seguras.
Asimismo, solicitan al Instituto de Infraestructura Educativa del Estado de Campeche información sobre quién supervisó la obra y quién será el responsable de solucionar los desperfectos —ya sea una empresa contratada o dependencias gubernamentales.
Otro aspecto crítico denunciado es que algunos salones están tan dañados que las familias piden su demolición por representar un peligro real para los estudiantes. Por ello, los padres demandan transparencia en el proceso de reparación y responsabilidades claras por las fallas estructurales.
Situación actual y exigencias clave
- Insuficiencia y mala calidad de los trabajos: Las reparaciones realizadas no tomaron en cuenta el deterioro general de la escuela que requiere una intervención profunda.
- Riesgo para la comunidad estudiantil: Padres temen que un accidente pueda ocurrir en cualquier momento, por lo que exigen que no haya clases presenciales hasta garantizar condiciones seguras.
- Demandas formales a autoridades educativas: Mantener clases a distancia mientras se concluye la rehabilitación. Transparencia sobre quiénes realizaron y supervisaron las obras. Demolición de salones peligrosos y reconstrucción segura. Informe detallado por parte del Instituto de Infraestructura Educativa del Estado.
La protesta refleja la creciente preocupación de las familias por la seguridad física de sus hijos y la necesidad urgente de que las autoridades educativas actúen con responsabilidad y celeridad.