
Una fuerte precipitación registrada en el municipio provocó inundaciones en zonas bajas de la Isla, generando afectaciones en la movilidad de la población. Aunque no hubo suspensión oficial de clases, muchos padres de familia decidieron no llevar a sus hijos a las escuelas ante las dificultades para trasladarse y la ausencia de transporte, ya que ni siquiera las plataformas digitales aceptaban traslados a colonias donde el agua alcanzaba hasta 50 centímetros de profundidad.
Aunque se esperaba que el agua descendiera en pocas horas, el alto nivel del manto freático y de la Laguna de Términos, derivado de la creciente en ríos cercanos, impidieron que el contenido fluvial saliera con facilidad. Hasta el mediodía de ayer, varias calles y avenidas presentaban grandes acumulaciones de agua.
Como suele ocurrir con torrenciales aguaceros, los puntos más críticos fueron el Reloj de las Tres Caras, el Chechén, avenida Santa María de Guadalupe, Periférica Norte, calle 56 y La Caleta.
Vecinos cuestionaron si los cárcamos de rebombeo estaban funcionando, pero el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Smapac) confirmó que sí, aunque la cantidad de agua impidió que se desfogaran las arterias con rapidez.
A diferencia de otras lluvias del año, esta vez no se presentó tormenta eléctrica, aunque hubo cortes intermitentes de luz en algunas zonas, que fueron restablecidos por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En la zona rural, se reportaron encharcamientos normales para la temporada, sin necesidad de habilitar albergues.
De acuerdo con Protección Civil municipal, apenas comienza la temporada de frentes fríos, y el pronóstico indica que podrían seguir presentándose precipitaciones en los próximos días. Se exhorta a la ciudadanía a mantenerse alerta y tomar precauciones, como no sacar bolsas de basura durante la lluvia, ya que estas pueden tapar alcantarillas y obstruir el bombeo de los cárcamos.