
La Reserva de la Biosfera Ría Lagartos alberga una valiosa diversidad de especies de peces de alto valor ecológico y económico, por lo que actualmente se realizan estudios encaminados a conocer la estructura de la comunidad ictiofaunística y evaluar su papel como área de crianza y alimentación de los recursos pesqueros.
El biólogo ambiental Julián Rojas informó que hasta el momento se tiene un registro de 71 tipos de peces, de los cuales cuatro pertenecen al grupo de los elasmobranquios. Entre las especies más representativas se encuentran Strongylura, Florydichthys carpio, Sphoeroides testudineus y Eucinostomus argenteus.
La amplia distribución de estas especies dentro del sistema lagunar se debe a su capacidad eurihalina, que les permite adaptarse tanto a aguas con alta salinidad, como las de El Cuyo (130 ppm), como a aquellas con niveles cercanos a los del mar.
En el interior del estero habitan especies comunes como el bagre, la postá, la mojarra prieta, el armado, la lisa y el robalo.
Asimismo, en los cenotes de la reserva se encuentran peces endémicos de gran interés científico, como Typhliasina pearsei y Ophisthernon infernale, por lo que los especialistas consideran necesario continuar con la identificación de especies dulceacuícolas.
Especies de importancia pesquera
En la costa del litoral Oriente, destacan por su valor comercial el mero (Epinephelus morio), el huachinango (Lutjanus), el tiburón (Carcharhinus), las mojarras (Gerres y Calamus), el chac-chi (Haemulon plumieri), el carito (Scomberomorus cavalla), el jurel (Caranx), el robalo y la corvina (Cynoscion).
Entre los invertebrados marinos más aprovechados se encuentran el pulpo (Octopus maya y vulgaris), la langosta (Panulirus argus) y el camarón (Penaeus). También son característicos el cangrejo terrestre (Gecarcinus lateralis), los caracoles del género Donax y la cacerolita de mar (Limulus polyphemus), especie considerada en peligro de extinción y cuya presencia en México se restringe al litoral Norte de la Península de Yucatán hasta la Isla del Carmen, Campeche.
Esta última utiliza las playas arenosas y parte del estero de Río Lagartos para reproducirse y desovar; algunos de sus huevos logran retornar al océano con las mareas altas, mientras que otros son consumidos por aves.
Las distintas especies de valor comercial han permitido el florecimiento económico de los puertos del litoral, al brindar sustento a numerosas familias dedicadas a la pesca ribereña, beneficiando no sólo a las comunidades locales, sino también a pescadores de otras regiones del país.