El incremento salarial del 13 por ciento anunciado para 2026 genera preocupación entre los micro, pequeños y medianos empresarios, quienes —a diferencia de las grandes corporaciones— carecen de márgenes amplios para absorber los costos adicionales. Así lo señaló Encarnación Cajún Uc, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Carmen (CCEC), quien reconoció que aunque el aumento al salario mínimo es positivo para los trabajadores, su impacto recae directamente en los negocios más pequeños, considerados los principales motores de la economía local.
El dirigente empresarial explicó que el comercio mediano y pequeño son los que más batallan, por lo que confían en que a partir del 1 de enero de 2026 la medida no afecte demasiado y se mantenga la movilidad económica de las MIPyMES. Sin embargo, advirtió que la disposición podría provocar un retroceso en el emprendimiento, ya que muchos negocios emergentes no podrán dar el paso hacia la formalización o contratar personal bajo las nuevas condiciones.
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“El emprendedor y el microempresario serán los más afectados, eso está claro, particularmente en sus aspiraciones de crecer en el ámbito empresarial, porque algunos ya no podrán contratar a una persona más, entonces eso puede frenar el crecimiento y generar retrocesos”, expresó Cajún Uc.
El representante del sector empresarial subrayó la necesidad de que el Gobierno Federal y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos consideren incentivos fiscales que ayuden a mitigar el impacto del aumento. “Hay que buscar mecanismos para que no golpee tanto al empresario, es importante que existan incentivos fiscales para las micro y medianas empresas, porque las grandes muchas veces tienen subsidios y no les afecta de la misma manera”, indicó.
En el caso particular de Ciudad del Carmen, Cajún Uc advirtió que el impacto podría ser mayor debido al prolongado periodo de crisis económica local, estrechamente ligado a la inestabilidad de la industria petrolera. “Aquí va a pegar más fuerte”, afirmó, al recordar que la economía carmelita arrastra problemas desde hace más de seis años.
Ante este panorama, el sector empresarial pidió a las autoridades hacendarias valorar esquemas de apoyo específicos para los negocios más pequeños, con el fin de evitar cierres, informalidad y una reducción en la movilidad económica.
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JY
