
Al alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus pareciera no importarle la seguridad de los carmelitas, así como tampoco de los visitantes a la Feria del Carmen, pues al menos un juego mecánico en la edición de este año ha sufrido fallas mecánicas durante su operación, lo que generó momentos de tensión y miedo, pero también de repudio hacia el morenista por su irresponsabilidad.

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Por segunda ocasión, uno de los carritos de la “Montaña Rusa”, al parecer propiedad de la empresa Big Rhino Entertainment, se detuvo repentinamente cuando estaba en las alturas, ante la mirada temerosa de los testigos, quienes reprocharon que se ponga en riesgo la integridad y vida de las personas, principalmente niños.
Los presentes señalaron que no es la primera vez que pasa esto, ya que en días pasados también se registró una falla en un juego mecánico en el que el carrito se detuvo a mitad del recorrido con personas a bordo, y aunque no se registraron lesionados, la situación provocó pánico y desató críticas en redes sociales por la evidente falta de medidas de seguridad.
“Un trabajador debió escalar por la estructura para empujar el carrito manualmente”, aseguró un ciudadano que presenció lo ocurrido.
Estos incidentes ponen en tela de juicio no solamente la seguridad que ofrece la empresa operadora, sino también a las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Gutiérrez Lazarus, quien ha permitido que estos juegos mecánicos funcionen sin supervisión rigurosa ni certificaciones visibles que garanticen su correcto funcionamiento.
Al respecto, vecinos y usuarios expresaron su preocupación ante la evidente falta de protocolos de inspección y vigilancia por parte del Ayuntamiento del Carmen, responsable de otorgar los permisos para el funcionamiento de estos aparatos mecánicos.
“La omisión del alcalde y su administración para verificar las condiciones de seguridad, antes y durante la feria, representa un riesgo directo para la integridad física de los ciudadanos”, acusaron.
Ni el edil ni la Comuna carmelita han emitido ningún comunicado oficial con relación a estos incidentes, lo que acrecienta el malestar social y el llamado urgente a una revisión integral de todos los juegos instalados en la feria.
Sin embargo, las familias carmelitas exigen a Pablo Gutiérrez que asuma su responsabilidad y garantice una feria segura, con instalaciones mecánicas que cumplan con las normas y sean operadas por empresas profesionales y comprometidas con la seguridad de los pobladores y visitantes.