La tranquilidad del Centro de Ciudad del Carmen se vio interrumpida la tarde de este jueves, cuando una densa columna de humo alertó a vecinos y transeúntes sobre un incendio en una vivienda antigua ubicada en la esquina de las calles 20 y 29, justo frente al tradicional Café de la Fuente y a escasos metros de las oficinas de Correos de México.
De inmediato, decenas de personas comenzaron a reportar el siniestro al número de emergencias 911, temiendo que dentro del inmueble hubiera personas atrapadas. En cuestión de minutos, el lugar se llenó de patrullas, unidades de Protección Civil y camiones de los Bomberos Tácticos, quienes desplegaron un operativo para sofocar las llamas y verificar si había víctimas.
A su llegada, los elementos fueron recibidos por una mujer que sostenía en brazos a un menor de edad y que, entre gritos y llanto, explicó que el fuego se había originado en la parte superior del inmueble, donde mantenían un pequeño fogón improvisado para calentar alimentos.
Al ingresar al interior, los bomberos descubrieron que el fuego ya había consumido parte de una pared y algunas tablas cercanas al fogón, pero gracias a su rápida intervención lograron controlar el conato antes de que se extendiera al resto de la vivienda.
Durante la inspección, las autoridades quedaron sorprendidas al constatar que en el lugar vivía una familia compuesta por cuatro menores de edad, todos en condiciones de evidente precariedad. El sitio se encontraba desordenado, con escasa ventilación y sin servicios básicos, lo que representaba un alto riesgo para su salud y seguridad.
Ante esta situación, la Policía Municipal solicitó la intervención del Sistema DIF Municipal, cuyos representantes acudieron para evaluar la situación de los menores y brindarles la atención necesaria. Mientras tanto, la madre, visiblemente alterada, se mostró renuente a proporcionar sus datos personales o a explicar su situación familiar, limitándose a pedir que no la separaran de sus hijos.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si la familia rentaba el inmueble o si lo ocupaba de manera irregular. Lo cierto es que el siniestro puso en evidencia las difíciles condiciones en las que se encontraban los habitantes de la vivienda.
Gracias a la oportuna intervención de los cuerpos de emergencia, el incidente no dejó personas lesionadas ni mayores daños materiales. Sin embargo, el caso quedó bajo seguimiento por parte de las autoridades competentes, ante la presunta situación de vulnerabilidad de los menores y el riesgo latente
JGH
