
La tarde de este lunes, habitantes y comerciantes de la Villa de Isla Aguada, Pueblo Mágico de Ciudad del Carmen, bloquearon la carretera federal 180, a la altura del kilómetro 36, en protesta por el retiro de varios locales y puestos ambulantes instalados en la entrada de la comunidad, lo que generó un severo caos vial entre Isla Aguada y Sabancuy.
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El bloqueo comenzó alrededor de las 15:00 horas, luego de que personal del Ayuntamiento de Carmen realizara un operativo para desmontar estructuras improvisadas que, según las autoridades, invadían áreas verdes y zonas a la orilla de la carretera. Sin embargo, los comerciantes afectados consideraron la acción como un abuso de autoridad, pues afirmaron que sus locales funcionaban desde hace años con el consentimiento de los comisarios locales.
Durante el operativo, maquinaria pesada y elementos de la policía municipal participaron en el retiro de los puestos, lo que desató la inconformidad de los vendedores, quienes decidieron cerrar el paso vehicular en ambos sentidos de la vía federal. Las largas filas de automóviles se extendieron varios kilómetros, afectando a decenas de conductores y transportistas que buscaban llegar a Ciudad del Carmen o Sabancuy.
Algunos automovilistas intentaron ingresar por calles internas del poblado para cruzar el bloqueo, pero uno de los desvíos terminó en incidente, cuando un tráiler reventó un cable eléctrico en la calle Emiliano Zapata de la colonia Revolución, dejando sin energía a varias viviendas de la zona.
En el lugar se presentaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública, así como de la Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía, quienes intentaron dialogar con los inconformes para liberar la vía sin recurrir a la fuerza.
Los manifestantes exigieron la intervención de la gobernadora Layda Sansores San Román y de la presidenta Claudia Sheinbaum, solicitando que se les otorguen alternativas para continuar con sus actividades comerciales y denunciando que la demolición de sus locales se ordenó directamente por el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus.
Hasta el cierre de la jornada, el bloqueo permanecía activo, y las autoridades locales mantenían diálogo con los representantes de los comerciantes para lograr un acuerdo que permitiera restablecer el tránsito y la normalidad en la comunidad.
JGH