Síguenos

Cultura

'La Diligencia” (Dirección: John Ford, con la actuación de John Wayne)

Conrado Roche Reyes

Hoy hablaremos de un hito en la industria cinematográfica que marcó el hilo conductor para las siguientes generaciones de cineastas no sólo en el género, sino en el cine en general.

Se trata de la película que es referencia obligada de los filmes dentro del género western (“de vaqueros”, les llamábamos en mi época).

Filmada en el año 1939 es, a mi entender, la mejor película de vaqueros, o western, que se ha realizado dentro de la industria cinematográfica.

Su protagonista es nada menos que John Wayne, el cowboy de cowboys, un inmortal, un verdadero mito.

En la época del cine mudo, las películas de este género eran de las más socorridas y exitosas, pero al llegar el cine sonoro, no se adaptaron a los tiempos y para entonces entraron en una estrepitosa decadencia.

Con “La diligencia” se revivió el género western, debido, en buena parte, a la excelente dirección de John Ford y a la tan especial personalidad de John Wayne.

La trama consiste en el viaje de una diligencia en el wild west de varias personas, todas diferentes en carácter y estrato social, entre las ciudades de Tonto y Lordsburg. Como es natural y lógico, el viaje se convierte en una odisea, ya que durante todo el trayecto los indios apaches van acosando a la diligencia y todos los pasajeros deben de unirse para salvar sus vidas ante el ataque de los “salvajes” y así llegar a su destino.

La película tiene todos los ingredientes clásicos del género (la cantina, el desolado paisaje, el duelo a balazos entre pistoleros, peleas, el imprescindible “saloon”, etc.).

Pero John Ford le añade nuevas características al filme, todas imitadas después, ya que los nuevos directores encontraron en “La diligencia”, hoy película de culto, todos los aspectos del western moderno.

Ford introdujo nuevas técnicas y efectos a la cinta, como el estruendo de los caballos en la persecución de los apaches, el estatismo en movimiento en las escenas interiores del carruaje. La introducción profunda en la psicología de los personajes y, lo principal, lo fundamental: hace un análisis de la historia americana, a la que critica duramente el gran director.

Ford es tan inteligente que da a sus personajes personalidad propia. Son seres humanos. Hombres y mujeres reales que irán a continuar sus vidas al término de la película.

Están presentes en “La diligencia” representantes del status quo: el comisario Wilcox; el fugitivo Ringo Kid; la alta sociedad (Mr. Gatewood), un jugador profesional (Hatfield), el doctor (Doc. Boone), un comerciante de licores (Peacok), la dama de alta sociedad (Lucy Mallory) y una prostituta (Dallas), además del conductor de la diligencia (Back). Todos ellos apretujados en el microcosmos de un carruaje.

Durante el viaje, Ringo Kid (John Wayne) mantiene un romance con Dallas (Claire Trevor), la prostituta que es echada literalmente del pueblo por el movimiento feminista. Doc. Boone (Thomas Mitchel) es un personaje permanentemente ebrio.

La película incluye algo insólito en un western, el parto de la señora Mallory, que atiende Doc. Boone completamente borracho.

“La diligencia” significó el punto de quiebre en el género western porque tuvo un nuevo enfoque. John Ford hizo una verdadera tomografía a los personajes que representaban a diversos estratos sociales, haciendo una feroz crítica a la hipócrita sociedad norteamericana.

Siguiente noticia

La República de las Letras