Conrado Roche Reyes
En el Teatro Peón Contreras se efectuó un alucinante concierto de música hindú con Samandar Khan, reconocido músico de ese país.
A través de Sedeculta y directo de Rajastan (India) el poderoso canto, la emblemática danza y la cautivadora música de Samandar Khan, ha deleitado a los públicos más exigentes a nivel mundial. El grupo de talentosos músicos (un acierto), con un amplio conocimiento de su tierra y de su gente, nos entregaron su arte popular y clásico.
Música embrujadora, buenas vibraciones, energía positiva transmitida al público que acudió en buen número. La música Hindú nace justamente con la danza hace miles de años.. Ahí, el baile es un patrimonio con el que cuenta esa alejada región del mundo. Eso pasa también con la música hecha para danzar y a las otras formas de arte como la poesía, la escultura, la arquitectura, la literatura, la música y el teatro.
La India tiene una tradición increíble de baile clásico que existe desde el templo, ahí nacen juntos música y baile. Durante muchos siglos los bailarines estaban conectados con los templos. Esto le daba una esencia religiosa muy fuerte. Hasta la fecha, muchos temas tradicionales tienen carácter mitológico.
Así, en ese sentido va la música de Khan. Mediante la superposición de diversos ritmos se origina una polirritmia, típica de la música de la India. En realidad el ritmo de la música hindú se fundamenta en la teoría del ritmo de los Talas (que significa Palma de la Mano).
La música de este extraño y espiritual país nos parece hipnótica, exótica y a veces también monótona, extraña. Hay quien no la soporta y también quien la disfruta.
Cada sistema musical tiene sus ventajas y sus posibilidades. Los que la disfrutan, es que sienten los estados ánimo y los ambientes que la música sugiere.
Gustos a un lado, lo que esta claro es que es muy distinta a la música occidental y manifiesta así su forma de ver la vida. Es probablemente la música de la India la más antigua de la humanidad. La música de Khan, y de su país, es decir India, en general, es muy compleja. Su composición es una obra muy culta y elaborada. Es muy rica en ritmo y en melodía, pero no tiene armonía, lo que la convierte en algo difícil de entender para nuestros oídos acostumbrados a la música occidental.
Se establece un sonido fijo y se construye la melodía a través de ahí, a través de frases que se van moviendo entre ese sonido fijo y otras notas dominantes secundarias. Existe mucho lugar para la improvisación, de hecho, es una de sus claves. Por eso mismo, no es muy habitual la partitura. Podríamos entonces encontrar similitudes en el jazz y en el flamenco.
Intentando explicarla gráficamente, podríamos decir que su evolución va construyendo una filigrana, como el crecimiento de una planta. Lo principal, es que la enorme mayoría del público salió complacida de este singular performance.
Algunos de los asistentes lucieron vestimentas estilo hindú.