Ivi May Dzib
Ficciones de un escribidor
II
ELLA: Hoy se supone que es un día importante y aun así me obligó a hacerlo, pero ahora fue diferente.
EL: ¿Qué fue lo que cambió?
ELLA: Sacó un cuchillo. Cortó mis ropas y luego me puso la punta en los pezones.
EL: ¿Y cómo tomaste eso?
ELLA: Usted es un hombre, eso significa que cree que a todas nos termina por gustar ser tratadas de esa forma, como si estuviera en nuestros genes el gusto a ser mutiladas.
EL: No te iba a mutilar, es tu esposo, seguro solo estaba jugando.
ELLA: Si vas a jugar con otra persona al menos deberías de tener en cuenta si la otra se divierte, porque si no no es un juego, es otra cosa, pero un juego no.
EL: Me preocupas. Le estás dando mucha importancia a este asunto.
ELLA: Le doy la importancia que merece, pero cuando lo escucho hablar me pregunto si estoy aquí para que me ayude o si solo estoy perdiendo el tiempo.
EL: Primero debes de tener claro por qué estás aquí.
ELLA: Por mi madre, ella me dijo que viniera, porque fue bendecida aquí, me dijo que aquí y con usted podré tomar una decisión para solucionar lo que me pasa.
EL: Entonces parece que no quieres mucho a tu madre y que la desobedeces porque vienes aquí sin creer, tienes que creer para que todo se pueda curar.
ELLA: No se puede curar una herida que se abre todas las noches. La herida necesita descansar para que no se vaya abriendo día a día.
EL: ¿Él te abre todas las noches?
ELLA: Sí, con un odio atroz, como un relámpago que golpea la tierra.
EL: Se dará cuenta de su error y rectificará el camino ¿Te sigue golpeando?
ELLA: Con más fuerza que antes, me dio a beber sus orines, quería matarlo.
EL: ¿Tanto asco sentiste?
ELLA: Estoy empezando a pensar que mi odio supera mis miedos.
EL: Solo tienes que resistir, Dios está contigo, dime una cosa…
ELLA: ¿Le digo una cosa? Ayer cerré los ojos y pensé en Dios.
EL: ¿Y qué sentiste?
ELLA: Asco.
EL: ¿Asco?
ELLA: Repulsión.
Continuará.
ivimayd@hotmail.com