Luis Carlos Coto Mederos
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¡Vaya suerte!
Yo no sé quién me contó
que a Miguel, un viejo haitiano,
frente a su rancho de guano
un trueno lo fulminó.
Y un paisano que llegó,
en tono nada contrito,
dijo al ver el haitianito:
–¡Qué suelte tiene Miguel,
la trueno lo mata a él,
pero no quema ranchito!
Gilfredo Boan Piña
58
De La Salud salí yo
De La Salud salí yo
a Bainoa una mañana
en una yegua alazana
que mi abuelo me prestó.
El burro cuando la vio
se mandó detrás de mí
y por mucho que corrí
que creo que fue una legua
si no le dejo la yegua
hoy yo no estuviera aquí.
Anónimo
59
Aura y Pitirre no son
Aura y Pitirre no son
aves que se quieran bien
cuando en el cielo se ven
¿Sabes qué pasa, Ramón?
Se forma la salazón,
el aura se mortifica
pues Pitirre lo critica
y se forma el belebele:
por alto que el aura vuele
siempre el pitirre lo pica
Ernesto R. del Valle.
60
Una yegüita compré
Una yegüita compré
con lo que me dio el conuco,
la amarré con un bejuco
y por la noche se fue.
De tanto que la cuidé
le quité su mala| maña.
Y yo baña que te baña,
la comida al por mayor,
más cuando estaba mejor
alzó el rabo y metió caña.
Anónimo.
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Humor de los pasajeros
Luz va a montar vacilante
en la guagua de La Punta
y el guagüero le pregunta:
–¿Por detrás o por delante?
Ella responde al instante
frente a la guagua endiablada:
–A mí no me importa nada
el lugar ni la manera,
yo monto por dondequiera
si la guagua está parada.
Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí)
62
Moraleja
El profesor de Sofía
le pide peras al olmo:
–¡Hárbol con H, es el colmo
tu falta de ortografía!
A tu edad ya me sabía
las reglas, ¡porque si no…!
Más la alumna contestó:
–Su caso es muy diferente,
pues tuvo (seguramente)
mejor maestro que yo.
Carlos Ettiel Gómez Abreu