508
La chiva de Marrero
Trajo una chiva Marrero,
ayer, a mi territorio
que tiene a un grupo notorio
de “fiñes” “al retortero”.
Uno dijo: Voy primero,
mañana te toca a ti.
Y yo que la cola vi,
también me puse a la viva:
Si es para “pasear” la chiva
no me dejen fuera a mí.
La mano yo le pasaba
por su pelo, tan sedoso
que a su tacto cariñoso
cualquiera se acostumbraba.
Cuando con ella jugaba
a quien pudiera pasar,
le decía sin chistar
con la mirada algo esquiva:
¡Aquí, empujando la chiva
que no quiere caminar!
Una tarde lloviznosa
andaba yo en el potrero
con la chiva de Marrero,
cuando me vio María Rosa.
Alta, trigueña, sabrosa,
de esas que alzan tu presión…
y en aquella “situación”
me dijo: No te hagas rollo
que yo también juego al yoyo
con el chivo de Ramón.
Como el dueño pretendía
comérsela en un banquete
por ella le di un torete
y un burro que yo tenía,
una cerveza bien fría
y de este mes el salario…
aunque exista el comentario
“que por la chiva estoy loco”
¡No me importa si provoco
la envidia del vecindario!
Carlos Ettiel Gómez Abreu
509
Fábula poética II
Caballo, dime: ¿por qué
estás tú tan pensativo?
¿Quieres saber el motivo?
Pregúntaselo a Nené.
Es que yo no sé por qué
aquí me encuentro amarrado.
Estoy medio derrengado
y hasta me tienen en lista
como si fuera un “porrista”
del gobierno de Machado.
Cuando yo era de Leprija
bastante que corcoveaba,
era porque me pinchaba
con la espuela la verija.
Y Mongo dándose lija
todo el lomo me peló,
por eso veía yo
que se me acercaba el fin.
Después me tuvo Antolín
y Rogelio me curó.
Más tarde me preguntó:
Chico, ¿no has visto a Nené?
y le dije: La otra vez
lo vi que en su casa entró.
¿Por mí no te preguntó?
No, hablábamos de otra cosa.
Qué vida tan angustiosa
voy pasando en el camino.
Pronto va a ser mi destino
el pico de una tiñosa.
Ya no se acuerda Nené
cuando estaba de lechero,
me buscaba buen potrero
y nunca pasaba sed.
Por eso hoy me inspiré
a dedicarle esta “prosa”.
Con palabras cariñosas
quiero terminar mi sino
no vaya a ser mi destino
el pico de una tiñosa.
Pascual Coto Maderos
510
Sucursal
Pucho, anoche me enteré
que hace un mes que te casaste.
Sí, Juan, lo hice en Tapaste.
Un buen negocio encontré.
¿Un negocio?, ¿y eso qué?
El matrimonio es genial,
una cosa sin igual;
me ha resultado tan bueno,
que te digo, Filomeno:
ya tengo una sucursal.
José Carlos Adams Olmedo
511
Impetu
Hoy me impulso a caminar
tras mis sueños de utopía;
muestran polvo y osadía
mis deseos de empinar.
Por si acaso, han de tronar
sendas nubes en el cielo;
como el diablo al escarpelo,
mi razón he de empuñar;
ya en el mundo no hay lugar
para huir de mi desvelo.
Ariel Zorio Valdés