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Cultura

Ecos de mi tierra

Controversias Radiales 8Décimas a las luchas campesinas

La problemática social cubana ha tenido, en todos los tiempos, una válvula de escape en el canto guajiro y la décima criolla. En el período que nos ocupa (1940-1944), se enfatizó de tal modo que el gobierno de entonces sintió la necesidad de crear el demagógico Plan Trienal, que prometía la justa distribución de la tierra. El plan, como era de esperar, no resolvió ningún problema. De ahí que el pueblo hiciera circular la sátira de que se había repartido “la tierra en cartuchos”.

1186Luchas campesinasEl Indio Naborí, Pedro Guerra, Angel Valiente, Antonio Camino, José Marichal, José Sánchez de León y Colorín

El Indio Naborí:

Hombre del campo, a la acción;

la tierra es un vientre de oro.

Ven, descubre su tesoro

en eterna gestación.

Húndele en el corazón

tu arado de valle a sierra

y verás que cuanto aterra

y ensombrece tu retiro,

es la tierra sin guajiro,

es el guajiro sin tierra.

¿Quién es ese monstruo impío

que al guajiro inmoviliza,

que la tierra esteriliza

y lleva el hambre al bohío?

¡Latifundio! Poderío

usurpando a la natura,

bajo cuya mano dura

al pobre no corresponde

ni un metro de tierra donde

cavarse una sepultura.

Pedro Guerra:

El sitiero en esta feria

aumenta su desconsuelo,

porque con el gris del cielo

viene el gris de su miseria.

Para qué hablar de esta seria

heredad con albedrío

de la tristeza y el frío

que hay del guajiro en la casa,

si en Palacio no se pasa

la miseria del bohío.

El Indio Naborí:

Es el bohío doliente

remembranza primitiva

de una raza inofensiva

que murió salvajemente.

Sobre la sangre inocente

que aquel pueblo derramó

y fue una mancha punzó

en la corriente del río,

el prehistórico bohío

como un vestigio quedó.

Reliquia tradicional

de nuestro pueblo aborigen

que tuvo un feliz origen

y un desdichado final.

Hoy es mansión habitual

del cubano labrador

y al hogareño calor

que dan las pencas de palma,

parece que llora el alma

primitiva en su interior.

Angel Valiente:

Como en protesta efectiva,

ayer en tarde serena

vi los campos de Melena

que son de esmeralda viva.

En la región lucrativa

vi los árboles frutales

y vi los cañaverales

que majestuosos se alzaban

y llorando protestaban

de explotaciones venales.

Antonio Camino: ¡Pobre Cuba! Desgraciado

guajiro que no has tenido

a nadie que haya sentido

todo lo que tú has llorado.

Siempre tú has sido engañado

en política ficción

y el político bribón

que tanto ha timado así

no ha tenido para ti

un rasgo de compasión.

José Marichal:

Ricos de la capital,

qué saben de días grises,

si entre sedas y entre lises

no saben de lo fatal.

Sólo conoce este mal

el infeliz labrador,

de cuya diaria labor

con arado y con guataca

el rico dólares saca

y el pobre saca dolor.

José Sánchez de León:

Yo he vivido la tragedia

de los pobres campesinos

y sé los cuadros mohínos

de su doliente comedia.

Yo sé la ambición que media

entre las explotaciones;

pero por las condiciones

que ya soñándose están

los campesinos tendrán

integras liberaciones.

Colorín:

Sé que pocos trabajamos,

son miseria los retiros

y los míseros guajiros

ni para comer ganamos.

Hoy el campo contemplamos

a manera de un desierto

y yo tengo un desacierto

al mirar las desazones

de los míseros peones

chapeando en el tiempo muerto.

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