Raúl Jiménez protagonizó uno de los episodios más contrastantes de la jornada en la Premier League inglesa, cuando durante la visita del Fulham a Villa Park para enfrentar al Aston Villa en la Jornada 6, el delantero mexicano experimentó tanto la gloria del gol como la preocupación de una lesión en un lapso extraordinariamente breve.
El ariete azteca inició el encuentro como parte de la alineación titular del conjunto dirigido por Marco Silva, recuperando una posición que no había ocupado en los partidos recientes de la Premier League. Esta decisión técnica resultó inmediatamente recompensada con una actuación que comenzó de manera brillante.
La contribución ofensiva de Jiménez se materializó al minuto 3 de acción, cuando aprovechó un tiro de esquina ejecutado por el mediocampista serbio Sasa Lukic. El delantero mexicano demostró su experiencia y instinto goleador al anticiparse a la marca defensiva, ganando la posición de manera inteligente para conectar un remate de cabeza dirigido al poste más alejado del portero argentino Emiliano Martínez.
La ejecución fue tan precisa que el guardameta del Aston Villa, conocido como "Dibu", permaneció estático observando cómo el balón ingresaba a su portería, incapaz de reaccionar ante la trayectoria del proyectil.
Sin embargo, la euforia del gol se transformó rápidamente en preocupación cuando, apenas minutos después, Jiménez manifestó molestias físicas evidentes. El jugador se tocó la pierna y se recostó en el césped, indicando claramente una situación de malestar que requería atención médica inmediata.
Tras la evaluación del cuerpo médico del Fulham, la decisión fue retirar al delantero mexicano del terreno de juego antes de los 10 minutos de partido. Raúl Jiménez abandonó el campo con visible frustración, siendo sustituido por su compañero y amigo Adama Traoré, justo en el momento en que había recuperado su lugar en el once inicial.
Diagnóstico preliminar de la lesión
Jiménez experimentó molestias en la zona superior de la ingle, específicamente en el lado derecho de su cintura, lo que sugiere un posible problema en el músculo abductor. Posteriormente, el jugador pudo regresar al banco de suplentes con hielo aplicado en la zona afectada, indicando que la lesión podría no ser de extrema gravedad.
Hasta el momento, el Fulham no ha proporcionado información oficial sobre el estado físico específico de su jugador, manteniendo la incertidumbre sobre la naturaleza exacta y la duración del problema muscular.
