Cuando te enteras de que, si todos los hambrientos,desventurados y abandonados, pudieran desfilar alrededor del mundo,su cortejo daría veinte veces la vuelta a la tierra, y no quedas espantado,entonces Caín eres tú.Roul Follereau
El bien común, entendido también como bienestar general, lo conforman un conjunto de condiciones de la vida social que permiten a una comunicad y a cada uno de sus miembros lograr su propia perfección. Es aquella moral que compartimos la mayoría de los que conformamos la sociedad, y que guía las acciones para una mejor convivencia para poder sostener una vida armoniosa.
Hablando de una moral pública, podríamos hablar del código no escrito que dicta lo que es bueno y lo que es malo; hablando sobre el cristianismo, lo que es pecado y lo que no lo es. Siempre dirigido hacia aquellas acciones de un bien común, donde la injusticia, la maldad y cualquier cosa que pudiera ocasionar algún daño a los demás, son acciones que se reprueban.
Un ejemplo del egoísmo que muchas veces se vive cuando somos apáticos ante lo que sufren los demás, podríamos encontrarlo en un versículo de la Biblia en el libro del Génesis 4:9: “Entonces el Señor dijo a Caín: ‘¿Dónde está tu hermano Abel?’ y él respondió: ‘No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?’”. En realidad no somos guardianes de alguien, pero deberíamos serlo cuando se cometen injusticias contra otros y podemos evitarlas.
El mal es rechazado universalmente. El ser humano no tiene esa vocación, por lo que todo aquello que sea realizado en contra de un bien común, es inmoral. Es por esta razón que se puede hablar de una moral social, que debe ser congruente con las acciones que realizamos y con lo que decimos, quienes somos en realidad.
También existe el concepto de amoral, el cual define a los hombres considerados carentes de moral, por lo que no se considera que sus actos puedan catalogarse como buenos o malos, o correctos o incorrectos. El Taoísmo tiene como principios éticos la paz, el respeto por el mundo, el autoconocimiento y la sabiduría: desaprender lo que ya está establecido, el control de los sentidos, desapego, austeridad, no codiciar, negación de la moralidad, bondad, fidelidad, humildad, amor, caridad y justicia. Cuando se refiere a la negación de la moralidad, sostiene que ésta corrompe al ser humano, ya que muchas veces el hombre no está preparado para realizar cosas buenas, aunque le prohíbe realizar malas acciones, ya que debe ser consciente de las repercusiones de sus actos, los cuales deben provenir de su naturaleza y no de leyes que rijan su comportamiento.
Lo amoral podría tomarse como una justificación a la falta de consciencia o a la permisividad de que somos libres de hacer el bien o el mal, según sea nuestra conveniencia, lo cual podría llevarse a cabo si viviéramos aislados del mundo o fuéramos ermitaños, por lo que nuestros actos no causarían repercusión. Pero es nuestra naturaleza vivir en sociedad y, al hacerlo, adquirimos el compromiso de buscar los medios para preservar la paz y la armonía sin que esto suene como una utopía o un pensamiento idealista, es necesario practicar en obra, palabra y pensamiento para el bienestar de todo ser humano y no sólo el de unos cuantos.