Ivi May Dzib
Sobre la dramaturgia necesaria
Kai Hensel (Alemania, 1965) fue mesero, lavaplatos, vigilante de museos y publicista, pero terminó dedicándose a la dramaturgia de radio y televisión. Su primer drama para teatro, La guerra de Klamm, le valió el premio a la mejor dramaturgia joven en el año 2002.
Esta obra se estrenó en el Teatro Estatal de Dresde en el año 2000 y a partir de ahí se vinieron 100 puestas en escena diferentes de esa misma obra, lo que lo convirtió en el autor en lengua germana más presentado. Este texto lo puede usted descargar en la página del Instituto Goethe, en donde encontrará esta y otras obras alemanas, algunas de ellas traducidas al español, en el buscador copia usted la siguiente dirección: http://www.goethe.de/kue/the/nds/nds/bib/esindex.htm.
La guerra de Klamm es un monólogo inteligente, ingenioso y amargo, como señala la traductora del texto, Claudia Cabrera Luna. La acción se desarrolla en un salón de clases, el único personaje es el maestro Klamm, quien está demasiado viejo para empezar de nuevo y demasiado joven para el retiro voluntario (o jubilación).
El conflicto se da a partir del suicidio de un alumno, derivado de que el maestro Klamm, según cuentan, no le otorgó el punto que le faltaba para que pudiera concluir el bachillerato.
Los estudiantes de la siguiente generación culpan al maestro Klamm del hecho, por lo que inicia una guerra sin cuartel entre los estudiantes y el maestro, lo que hace que salgan a flote las rencillas del Klamm con todo el plantel, su filosofía del mundo docente y la degradación de muchos de los aspectos de los sistemas educativos.
Durante diez escenas somos testigos de cómo el profesor Klamm pasa de la seguridad al miedo, la paranoia y la locura. El desmoronamiento físico y moral de Klamm arrasa con el director, los docentes y con el propio sistema educativo. La transformación gradual del íntegro al patético Klamm es una alegoría de este siglo.
Las clases de literatura alemana que imparte van pasando a un segundo término; al cuestionar a sus alumnos se cuestiona así mismo, al cuestionar la importancia de su “ética” cuestiona también su identidad. Al principio Klamm no se inmuta y tampoco se siente culpable de la muerte del alumno, incluso piensa que el suicida hizo lo correcto, porque en verdad le interesaba su bachillerato, al grado que se mató por no poderlo concretar, lo que lo hace entonces diferente a los otros desinteresados.
La obra de Kai Hensel no se apoya en una majestuosa propuesta escenotécnica, sino del poder de la palabra. La guerra de Klamm es una mirada de la violencia que habita en las escuelas, violencia contenida que no necesariamente son balaceras, sino una serie de coerciones de los que ostentan el poder (tanto alumnos como maestros), y cuyas consecuencias dejan al descubierto la fragilidad de algunas instituciones y de los que la conforman.
La guerra de Klamm es una reflexión sobre nuestra formación en la escuela, es una obra para mirar nuestra cotidianeidad, el ambiente en el que nos movemos ya sea como alumnos o maestros, “una reflexión en torno al sufrimiento y la violencia en el sistema escolar moderno”.
ivimayd@hotmail.com