EAST RUTHERFORD, E.U., 4 de octubre (AP).- Pese a que no ha realizado una sola recepción de touchdown en los primeros 4 encuentros de la campaña, Odell Beckham Jr. niega estar frustrado.
El receptor de los Gigantes de Nueva York, quien es el jugador mejor remunerado de la NFL, ríe incluso cuando se le menciona el tema. Responde que no está preocupado. Las anotaciones llegarán. Es solo cuestión de tiempo.
Pero el problema es que los Gigantes (1-3) necesitan que algo ocurra pronto. Este fin de semana, el duelo de visita ante Panteras de Carolina (2-1), representaría un momento idóneo para que el touchdown llegara.
Beckham, quien firmó una extensión de contrato por 5 años y 95 millones de dólares durante el campamento de prácticas de pretemporada, ha lucido en buenas condiciones tras una fractura de tobillo que lo limitó a 4 encuentros de la campaña anterior. Es líder del equipo con 31 recepciones para 331 yardas, un promedio de 10.7.
Lo único que falta en sus estadísticas es la anotación. Y habría una buena razón para ello.
Los equipos rivales suelen aplicarle una doble cobertura más a menudo. Asimismo, están recurriendo a una doble zona para impedir que avance a mucha profundidad.
El caso es que Nueva York ha tenido problemas para anotar. Se ha visto limitado a 15, 13 y 18 puntos en derrotas respectivas ante los Jaguares, Vaqueros y Santos.
Los Gigantes superaron a Houston por 27-22 en su mejor partido a la ofensiva, si bien fueron limitados a siete puntos en la segunda mitad.