De la Redacción
Bajo el pretexto de promover el turismo deportivo en Cancún, los organizadores de eventos masivos como el de la catorceava edición de la ya tradicional travesía de nado en Aguas Abiertas entre Cancún e Isla Mujeres, denominado “El Cruce 2019” han visto en esta actividad como una “mina de oro” con la complacencia de las autoridades.
Las inscripciones para las pruebas del Cancún Mile y Cancún Iron Swim (3.8 kilómetros) del sábado y el Cruce Completo de domingo fueron valuados en dólares menos los descuentos por pronto pago.
Las pruebas del Cancún Mile y Cancún Iron Swim tuvieron un costo de inscripción de 73 dólares por persona que convertidos en pesos mexicanos costaron 1,390.65 pesos, considerando la cotización del billete verde en 19.05 pesos.
En tanto que el Cruce completo realizado este domingo se llevó a cabo con una inscripción de 143 dólares por persona, menos el porcentaje de descuento por pronto pago, por lo que en pesos mexicanos el costo fue de $2,724.15.
El Cruce 2019 organizado por empresarios locales contó con la participación de más de mil 200 nadadores, provenientes 24 estados de la República y 18 países, quienes participaron en las diferentes pruebas, realizadas tanto en sábado como en domingo.
La catorceava edición del ya tradicional cruce de aguas abiertas entre Cancún e Isla Mujeres que se llevó a cabo con el registro cercano a los 800 participantes, concluyó con los triunfos del mexicano, Arturo Rosales y la norteamericana Sandra Frimerman, respectivamente, en la categoría absoluta.
La multitudinaria salida estuvo encabezada por Frank López Reyes, director de Turismo Municipal, quien se hizo acompañar por autoridades estatales y por miembros de la Secretaría de Marina, mismos que atestiguaron la oleada de nadadores que cumplieron el reto de nadar los casi 11 kilómetros que separan a Cancún de Isla Mujeres.
Vale la pena resaltar que entre la competencia de “Cancún Iron Swim” que se efectuó el sábado y los participantes de El Cruce, sumaron más de mil 200 nadadores, el 45 por ciento extranjeros, por lo que este evento cada día se afianza como uno de los más representativos para el bolsillo de unos cuantos, pero sobre todo dentro del Circuito Mundial de Aguas Abiertas.
Después de una ceremonia maya para ahuyentar las malas vibras, los tritones y sirenas salieron a desafiar el mar caribe, que lució esplendoroso para esta prueba que al final terminó con saldo blanco y con el triunfo del nadador azteca Arturo Rosales, seguido por el brasileño Daniel Cansancao, quien se quedó con la plata, mientras que Rafael Trejo de México llegó a la meta en tercer sitio.
En la rama femenil, la originaria de Minnesota, Estados Unidos, Sandra Frimerman llegó en el puesto de honor, dejando atrás a la nadadora Abigail Bergman de Los Ángeles, California, en el segundo puesto así como a la “Sirena de los siete mares”, Nora Toledano de México, en el tercero.
Los nadadores arribaron al club de playa el Pescador de Isla Mujeres, donde los organizadores tuvieron el descaro de cobrar 200 pesos por admisión a la gente local y turistas.
Los organizadores ofrecieron una convivencia deportiva y multicultural, siempre buscando beneficios económicos propios, ya que no les importó a la gente de la localidad que buscó ser parte de esta actividad que al final fue privada.