Gabriel Zapata Bello
Un aparecido que salvó el honor deportivo yucateco en un torneo nacional
Con el fin de buscar nuevos valores boxísticos durante la década de los 50 del siglo pasado se llevaban a cabo torneos amateurs de box en los que participaban jóvenes que representaban a sus escuelas o colonias y que atraían numeroso público a las funciones que tenían lugar en el Circo Teatro Yucateco. En abril de 1959 se inauguró en otro escenario, la Cancha Universitaria de la calle 57 x 60 y 62m el Campeonato Juventudes del PRI organizado por el entonces director de Acción Juvenil del tricolor, Jorge Omar Pelón Fajardo, quien en un torneo similar en 1951 se había coronado campeón pluma amateur.
Al entarimado de la cancha universitaria subían a entrenar y cruzar guantes los preparatorianos y otros jóvenes, entre ellos uno de 17 años del rumbo de Santiago, delgado en extremo, con guardia equivocada, quien peleaba pero con una natural facilidad además de que pegaba sin recibir respuesta. Al preparar el programa inicial del torneo, nadie conocía por su nombre al zurdo que pelearía en peso mosca y era urgente incluirlo; después de un buen rato de averiguaciones llegó el joven del brazo siniestro y alguien al verlo gritó: “¡Ya apareció el zurdo! por lo que el organizador lo bautizó como El Zurdo Aparecido. Después de 8 semanas de funciones en que los noveles pugilistas no defraudaron al nutrido público, El Zurdo Aparecido se alzó como campeón mosca amateur.1
Estaban próximos a celebrarse los V Juegos Nacionales Juveniles de 1960 y un entusiasta grupo de deportistas universitarios organizaron las selecciones por disciplina y acudieron ante el gobernador Agustín Franco Aguilar –gran deportista en su juventud- con el fin de pedirle apoyo para acudir a la justa. Eran tiempos en los que no existían los institutos del deporte ni presupuestos para ese fin. El gobernador les proporcionó uniformes y unos boletos de tren Campeche-México, con la condición de que trajeran varios primeros lugares. Los boletos de tren se destinaron a las softbolistas femeniles, a los atletas y a los ciclistas. Los basquetbolistas, beisbolistas y boxeadores viajan en el autobús de la FEY, que para ahorrarse el sueldo y viáticos del chofer, fue conducido en todo el trayecto por el presidente del organismo, el joven Víctor Cervera Pacheco.2
La delegación yucateca llegó a la capital y se hospedó y alimentó en el Campo Militar No. 1 y empezaron las competencias. Los ciclistas consiguieron un 8º lugar; las softbolistas hicieron un buen papel y llegaron a semifinales; el atletismo no corrió con suerte. El team de béisbol ganó todos sus partidos pero perdió en la mesa el primer lugar por una protesta por alineación indebida. Los delegados yucatecos, ya preocupados, se percataron de que solo uno los 5 boxeadores del patio seguía en competencia: Carlos Navarrete, El Zurdo Aparecido.
El oponente de Aparecido era un capitalino del establo de Pepe Hernández, manager de campeones como el Toluco López y el Ratón Macías. Los jóvenes delegados le pidieron al asistente de los boxeadores yucatecos, otro entusiasta del grupo, Javier Cervantes El Gallego, que más bien era un joven aficionado, que pusiera todo de su parte con sus indicaciones en la esquina del Zurdo.
Al día siguiente, en la final, el Gallego se esmeró en su labor y tanto al inicio del match como en los intermedios de los asaltos, le repetía una sola indicación al Zurdo: ¡Rómpele la madre!... No sabemos si esa indicación en la esquina del yucateco tuvo algo que ver, pero el caso es que El Zurdo Aparecido puso a funcionar su puntería siniestra y le dio una embutida de cuero al capitalino, con lo que se alzó como Campeón Nacional de Peso Mosca Juvenil.3
Al retornar la delegación a Yucatán, El Zurdo Aparecido fue recibido con honores y debutó en el profesionalismo un año después, con lo que inició una promisoria carrera que finalmente no llegó a los niveles que correspondían a su calidad y sobradas facultades por su desapego al gimnasio. Sin embargo, Carlos Navarrete El Zurdo Aparecido conserva el blasón de salvar el honor de toda una delegación deportiva en una justa nacional.