En una reciente entrevista con Adela Micha, Julio César Chávez habló sin rodeos sobre su relación con Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa. El exboxeador aseguró haber convivido con ambos y reconoció estar “en medio” de la guerra interna que divide a Los Chapitos y Los Mayos.
Noticia Destacada
Convocatoria Selección Mexicana: Javier Aguirre hace llamado para los amistosos ante Uruguay y Paraguay
“Conozco a los dos bandos, son amigos míos. Si me meto para un lado o para otro me matan, así que calladito me veo más bonito”, declaró Chávez.
El ídolo del boxeo mexicano admitió que su cercanía con los capos le ha valido respeto y protección, pero también miedo.
“Finísimas personas”, dice sobre El Chapo y El Mayo
A pesar del historial criminal de ambos líderes, Chávez los describió como “finísimas personas”, asegurando que siempre lo trataron con respeto y admiración.
“Muy bien, muy amigos míos. Un señor muy respetuoso. También conocí a El Chapo, una finísima persona. Lo otro ya no me consta”, dijo el expugilista.
Estas declaraciones han generado fuerte polémica en redes sociales, donde miles de usuarios lo acusan de blanquear la imagen del narcotráfico.
El hijo del campeón, envuelto en acusaciones
Hace cuatro meses, Julio César Chávez Jr. fue detenido en Estados Unidos, señalado por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y acusado de haber golpeado a rivales del grupo criminal.
El propio Chávez padre confirmó esta versión, explicando que su hijo actuó bajo amenaza de muerte:
“Le dijeron: si le pegas, le perdonamos la vida. Mi hijo le salvó la vida. En Culiacán está lleno de eso, no te puedes negar”, relató.
Aunque las autoridades estadounidenses no han aclarado completamente la situación legal del hijo del campeón, la noticia reavivó los rumores sobre la cercanía de la familia Chávez con el narcotráfico.
“Me tienen respeto, pero tengo miedo”
La frase “calladito me veo más bonito” revela que Chávez prefiere mantenerse neutral ante la guerra entre Los Mayos y Los Chapitos, consciente de los riesgos de tomar partido.
El exboxeador también reconoció que “gracias a Dios me tienen respeto”, una afirmación que muchos interpretan como un reflejo del poder del crimen organizado en Sinaloa, donde incluso figuras públicas se ven obligadas a guardar silencio.
Críticas y polémica
Las declaraciones del “Gran Campeón Mexicano” fueron recibidas con duros cuestionamientos:
- Por normalizar las relaciones con criminales.
- Por minimizar el daño causado por el narcotráfico.
- Y por enviar un mal ejemplo a las nuevas generaciones de deportistas.
Mientras tanto, Sinaloa sigue inmersa en una ola de violencia, desapariciones y desplazamientos, resultado de la guerra entre las dos facciones del cártel más poderoso del país.