
Las mosqueteras yucatecas Luna Echeverría Camarena y Ericka Gutiérrez Pereyra están listas para su primera expedición internacional dentro del deporte. Ambas espadachinas estuvieron de visita a la redacción del POR ESTO! y hablaron de su próxima aventura en el Campeonato Panamericano infantil y veteranos de esgrima, que se realizará en Lima, Perú del 17 al 22 de agosto.
“Estoy muy contenta y emocionada de poder ir, sobre todo porque fue difícil lograr mi clasificación, tuvimos que asistir a los distintos Campeonatos Nacionales donde conseguimos meternos en los primeros lugares del ranking, lo que nos dio los boletos”, comentó Ericka.
La joven de 12 años compite en la modalidad de espada, es un arma de estocada, donde el objetivo es tocar al oponente con la punta en cualquier parte del cuerpo, pero también permite que los toques sean simultáneos, por lo que debe de tener cuidado antes de irse a fondo.
“La esgrima me gusta mucho, se me hace muy divertido, la explosión de energía que se tiene en cada estocada es supergenial, además tengo maestros increíbles y grandes compañeros que siempre me animan”.
“La competencia no será nada sencilla, pero estoy segura de que tengo el nivel para competirle a cualquiera y soy capaz de lograrlo, me siento como en un sueño y ya estoy ansiosa de poder hacer el viaje”. Ambas viajarán a Cancún, el punto de partida hacia la capital inca, lo harán acompañadas del abuelo de Luna y esperan dejar en alto el nombre de México y de Yucatán.
“Esta será la primera vez que tendré la oportunidad de salir del país a competir, me siento emocionada, el año pasado logré la calificación al Campeonato, pero por cuestiones económicas no se pudo concretar, pero este año mi familia hace un gran esfuerzo para mandarme”, dijo por su lado Luna.

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A pesar de su corta edad, tan solo 10 años, Echeverría Camarena entiende el sacrificio de sus padres para darle este viaje, por lo que ella va con la mente puesta en conseguir la medalla de oro.
“La esgrima llegó a mí por mi hermano, él comenzó a practicarlo y me encantó, en esa época yo hacía ballet, pero era muy chica, apenas cuatro años, y no me aceptaron; sin embargo, me mantuve con las ganas hasta que a los seis comencé a practicarlo, por lo que llevo ya cuatro años en este deporte”.
La jovencita compite en la modalidad de florete, que es un arma ligera y flexible, es la disciplina más común entre los esgrimistas y figura en el programa olímpico desde Atenas 1896, solo se puede puntear si se pega el peto o la careta. “Estoy mentalizada en lograr un buen resultado y una beca que me ayude para mi crecimiento deportivo, eso me motiva a ir por el oro”.